Ricardo Anselmini, el policía condenado por el abuso sexual y asesinato de la adolescente Natalia Melmann, fue filmado paseando por la plaza del barrio Jorge Newbery en Mar del Plata, en lo que significa una violación al beneficio de salidas transitorias otorgado por el Poder Judicial, que solo le permite trasladarse desde la cárcel de Batán hasta su domicilio. Tras la difusión del video, la familia de Natalia mantiene un pedido de revocación de la medida autorizada.
En septiembre de este año, la Cámara de Apelaciones en lo Penal N° 1 de Mar del Plata, con la firma de los jueces Esteban Viñas y Gastón de Marco, establecieron que Anselmini solo puede salir de la cárcel los días domingos, cada 15 días, de 8 a 20 para acudir "exclusivamente" a la vivienda fijada en la dirección Rivadavia al 8400 "a fin de afianzar los vínculos con su familia".
Ese beneficio le prohíbe estar en lugares de esparcimiento nocturno y citas, consumir bebidas alcohólicas y estupefacientes y abstenerse de portar armas de cualquier índole y tener cualquier contacto con la familia de la adolescente asesinada. La autorización fue otorgada luego de que la defensa del acusado la solicitó al cumplir más de 20 años tras las rejas.
"Ya van a ver", grita Anselmini en el video que difundió la organización Rompiente Antirrepresiva en su cuenta de Facebook. "Cuando nos dimos cuenta que era él, alertamos de la situación y nos defendimos de su ataque y amenazas", escribieron desde la organización en la publicación.
Además, indicaron que los vecinos del barrio salieron a acompañar el reclamo contra el policía condenado, mientras que uno de los hombres que lo aloja continuó amenazando a quienes filmaban la situación. La familia de Natalia ya había informado que en la vivienda fijada para sus salidas transitorias, Anselmini iba a convivir con otros dos policías que han cometido delitos y han sido condenados”.
Anselmini fue condenado en 2002 como coautor de los delitos de "rapto, abuso sexual con acceso carnal agravado por la pluralidad de personas y homicidio criminis causa" contra Natalia Melmann. El 4 de febrero de 2001, la adolescente fue secuestrada, torturada y asesinada por un grupo de policías en Miramar. Su cuerpo apareció cuatro días después enterrado debajo de un montículo de hojas secas en la reserva "Florentino Ameghino".
La autopsia reveló que fue asfixiada con el cordón de su propia zapatilla, aunque a simple vista el cuerpo presentaba moretones, quemaduras, fracturas y un golpe en el cráneo. El resultado más desgarrador fue que se detectó el perfil genético de cinco personas diferentes, lo que confirmó que fue violada por distintos sujetos.
Cuando se conoció la decisión judicial que le daba salidas transitorias a Anselmini, Nahuel Melmann, hermano de Natalia, anticipó la apelación y lamentó: “Para la familia esto es un golpazo, (los jueces) deberán hacerse cargo si este hombre incurre nuevamente en delitos”.