Desde la elección del papa argentino en 2013 las aguas están divididas al interior del catolicismo: los más ortodoxos creen que Jorge Mario Bergoglio es de izquierda; los más progresistas consideran que recupera lo mejor de la Iglesia latinoamericana al cuestionar las injusticias del capitalismo. En el Wall Street Journal, el columnista Francis Rocca presentó al papa Francisco como el novedoso "líder de una izquierda global".
¿Cuál es la relación entre religión y política? ¿De qué naturaleza es la izquierda cristiana dentro de la que Bergoglio se formó?
Algunos de esos interrogantes plantea José Zanca –historiador licenciado por la Universidad de Buenos Aires e investigador del CONICET–en Catolicismo y cultura de izquierda en la Argentina del siglo XX , donde reconstruye las corrientes críticas que desde los años '30 hasta la radicalización de los '70 se preguntaron por el papel de la Iglesia en la sociedad capitalista, tomaron distancia de las autoridades y abrieron diálogos estrechos con corrientes modernas como el liberalismo, el existencialismo o el marxismo.
El autor propone, además, "poner de manifiesto cómo cambió el lugar de lo religioso en el imaginario social; es decir, cómo pasó de ser percibido como un sostén del statu quo, a proveer ideas que cuestionaban el orden social establecido".
Zanca ha publicado, también, Los intelectuales católicos y el fin de la cristiandad, 1955-1966 (2006), Cristianos antifascistas. Conflictos en la cultura católica argentina (2013) y Los humanistas universitarios. Historia y memoria (2018).