La multinacional química Linde-Praxair reincorporó a diez trabajadores de su planta en Pachecho, luego de notificar su despido el jueves pasado. Sin embargo, desde la comisión interna aseguran que las amenazas de despidos y cierre de la planta continúan, y que los directivos pretenden "descabezar" la organización sindical.
"Esta es una empresa muy poderosa a nivel mundial, tiene todas las condiciones políticas e industriales para avanzar en este proceso, directamente lo que se quiere acá es eliminar la organización sindical", detalló Maximiliano Arecco, el delegado de la planta y uno de los trabajadores cesanteados.
Linde Praxair es una de las empresas industriales y medicinales más grande del mundo. Provee gases de soldadura y de corte para las grandes industrias: metalúrgicas, metalmecánicas y siderúrgicas. También abastece a los hospitales con oxígeno medicinal y a las empresas de gaseosas y cervezas. "Son las famosas burbujas que traen las bebidas", explicó Arecco.
La materia prima, por tanto, es prácticamente gratis: "La toma del aire y, por distintos procesamientos de temperatura, fracciona y divide los distintos gases del aire", detalló el delegado sindical, quien entró a trabajar en la planta de Pacheco en 1999.
Sin embargo, y a pesar de que la empresa tuvo ganancias extraordinarias, en especial durante la pandemia, las autoridades argumentan que, por una baja en la demanda de las siderúrgicas y las automotrices, deben despedir a diez trabajadores de la casa central.
"Amenaza con cerrar. Empezó con rumores de despidos, todo en el aire, estuvo todo el año amenazando, apretando e intimidando psicológicamente para ver como estábamos, y el jueves de la semana pasada avanzó con los despidos", relató Arecco con Gustavo Campana.
Tras efectivizarse los despidos, los trabajadores nucleados en la comisión interna iniciaron un paro por 24 horas, al que se sumaron las plantas de Pilar, Ensenada, Avellaneda y Lanús. La empresa multinacional realizó la denuncia en el Ministerio de Trabajo y en audiencia se convino la reincorporación de los cesanteados.
"Desde ese día estamos sin que nos asignen tareas. En distintas audiencias la empresa ratifica que tiene que despedir a diez personas y amenaza con que si no puede despedir esos diez, va a cerrar el establecimiento completo", contó Arecco.
La comisión interna asegura que desde su conformación, en 2005, la multinacional busca inciar un proceso de precarización en la planta, pero que hasta el momento no pudo avanzar. "En esta planta de Pacheco no hay personal tercerizado, no hay personal con contratos basura a tiempo parcial y eso a la empresa le molesta mucho", concluyó el delegado.