El Senado avanzará hoy con la reforma previsional, a pesar de las críticas de expertos en seguridad social y la movilización convocada por un sector del sindicalismo. Durante la reunión de Labor Parlamentaria de ayer, Cambiemos y un grupo de senadores del PJ acordaron sesionar a partir de las 15 con el cambio en la fórmula de movilidad jubilatoria como tema central. La iniciativa implicará un importante deterioro en los ingresos de los adultos mayores y una ampliación “voluntaria” de la edad de retiro a los 70 años, entre otros retrocesos. Como el dictamen no tiene los siete días de publicación necesarios, deberá aprobarse el tratamiento sobre tablas, para lo que se necesitará el aval de dos tercios de los senadores. Además, también se tratará hoy el paquete fiscal (ley de Responsabilidad Fiscal y el Consenso Fiscal) acordado con los gobernadores. Por la mañana habrá una sesión para tomarle juramento a los nuevos senadores (entre los que se encuentra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner), que asumirán en sus bancas el 10 diciembre.

El jueves de la semana pasada, también por un acuerdo entre el sector del PJ que conduce Miguel Pichetto y el Gobierno Nacional, los senadores de las comisiones de Trabajo y de Presupuesto avanzaron con el combo de reformas impulsadas por la Casa Rosada. A esa reunión asistieron una docena de gobernadores, quienes ratificaron su respaldo al acta firmada con la Nación, que implica renunciar a los juicios contra el Ejecutivo Nacional, recortar el déficit provincial y una serie de modificaciones impositivas. 

“Con este pacto fiscal las provincias van a estar obligadas a reducir su planta de empleados públicos y bajar el sueldo de la administración. El gobierno se dedicó en estos 2 años a ahogar a las provincias que no son de su color político”, denunció ayer la senadora kirchnerista Nancy González (Chubut).

Respecto de las jubilaciones, Pichetto pidió la semana pasada una modificación de la fórmula propuesta por el Gobierno. El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, presente en la reunión, aceptó la sugerencia en menos de 15 minutos. La reforma original estipulaba que las jubilaciones aumentarían trimestralmente de acuerdo al índice de precios al consumidor (ICP) medido por el Indec, más un plus del 5 por ciento del aumento del PBI. Ese cálculo arrojaba que las jubilaciones incrementarían en marzo de 2018 un 5,2 por ciento mientras que con la ley vigente actualmente el incremento sería del 12. El jefe del bloque peronista rechazó en duros términos la propuesta del Gobierno. La tildó de “magra” e “insignificante”. Por eso planteó que las jubilaciones debían actualizarse un 70 por ciento por el IPC y el otro 30 por ciento por el Ripte, un índice que mide el promedio de incremento salarial de los trabajadores registrados. A diferencia de la “magra” e “insignificante” fórmula del Gobierno, la propuesta Pichetto implica en marzo un aumento de las jubilaciones del 5,7 por ciento. Además de ser un retroceso en términos del porcentaje de aumento, la iniciativa que se aprobaría hoy implicará dejar afuera del 82 por ciento móvil a los jubilados que ingresaron por la moratoria previsional. Sólo tendrán garantizado ese ingreso aquellos que cobren la mínima y tengan los 30 años de aportes, mientras que con la ley actual y gracias a los aumentos de los últimos años, todos los jubilados que cobran la mínima cobran más de un 81 por ciento del salario mínimo vital y móvil. 

Como no es costumbre del Senado tratar temas sin los siete días de firmado el dictamen (el reglamento del cuerpo dice deberá respetarse “en lo posible”) fuentes parlamentarias adelantaban que las reformas podrían aprobarse luego de la medianoche.