Entre galopes de rescate y ladridos de advertencia, sobrados son los casos de bienhechores perritos en cine y televisión, siempre ferozmente leales, heroicos y/o compañeros, capaces de alertar sobre peligros inminentes cuando no salvar a su humano de turno. Tan afables, adorables, talentosos que ni siquiera falta el can… excelso en básquetbol.  Hasta a los alborotadores, del tipo Beethoven, los pinta la pantalla como entrañables bribones, capaces de daños (menores) pero del más irrefrenable candor. La lista es larga, y distinguida: Lassie, Benji, Air Bud, Fang, Rin Tin Tin, Won Ton Ton… Pues, amén de cantar bonitillas loas a célebres perros de película, ha lanzado la artista y diseñadora sueca Amanda Berglund una serie de ilustraciones donde los eterniza en todo su colorido esplendor. Correspondientemente intitulada Pups in the Pictures, la colección oficia de crónica de algunos de los caninos más encantadores del cine, donde los peludos cuatro patas han tenido memorable rol. Así lo subraya la editorial indie británica Belly Kids (responsable de títulos como The Wisdom of Nicolas Cage o Milhouse from Memory, entre otros), que recientemente editó la propuesta en lustroso formato libro, con hojas y hojas repletas de las vedettes de ocasión. “Me divertí tanto trabajando en este libro, ¡ojalá les encante!”, ofrece en redes la exultante Berglund, y como perro con dos colas anticipa algunas piezas que emperifollan el ejemplar. Por caso, su versión de Toto, de El mago de Oz (1939); de Einstein, de Volver al futuro (1985); de Buckley, de Los Excéntricos Tenenbaums (2001); de Quark, de Querida, encogí a los niños (1986); de Samantha, de Soy Legenda (2007); de George, de Bringing Up Baby (1938); de Dog, de Mad Max 2 (1981)…