Dos rugbiers de Ciervos Pampas compartían un café esta mañana en Palermo tras haber ido a un boliche cuando uno de ellos fue increpado por un grupo de siete jóvenes que luego pasaron a los golpes hasta desfigurarle la cara. El agredido, Jonathan Uriel Castellari, de 25 años, quedó internado en el Hospital Güemes.

Todo comenzó cuando los dos rugbiers entraron al McDonald´s de la Avenida Córdoba 3188 y mientras esperaban ser atendidos llegaron los jóvenes, de entre 20 y 25 años. Castellari salió a la puerta a fumar, según contó su compañero Sebastián Sierra, y uno de los otros también salió y lo tomó por detrás. Entonces se sumaron los otros y empezaron a pegarle, mientras lo insultaban por su condición de gay.

Los primeros auxilios los hizo una enfermera del Güemes, que justo estaba en el local de comidas y lo llevó hasta ese centro de salud. Sierra dijo que Castellari estaba muy dolido, no sólo por los golpes, y que cuando le den el alta harán la denuncia policial. Cuenta con un testigo: la enfermera.

Ciervos Pampas es un equipo de rugby que apuesta a la inclusión desde 2011. No todos sus integrantes son homosexuales. Entrenan dos veces por semana en Recoleta y se convirtieron en un grupo que lucha contra la homofobia compitiendo a nivel local entre equipos de empresas. Juegan con medias con los colores de la bandera del movimiento LGBTI. La intolerancia se hizo sentir en uno de sus miembros.