Martín Lousteau se puso la boina blanca. El ex embajador de Estados Unidos y diputado electo por el sello Eco sinceró su posicionamiento político y se afilió a la Unión Cívica Radical (UCR) en un Comité de Palermo, con una convocatoria a modernizar las estructuras partidarias. Con Lousteau oficialmente dentro de la estructura radical, la UCR retomará las negociaciones con sus aliados de Cambiemos para concretar la frustrada aparición de la alianza en el escenario de la Ciudad, donde el PRO se negó a abrir las internas, y escalar en los lugares de toma de decisiones.  

El exembajador aseguró en un comunicado que la decisión de sumarse a los boinas blancas le había tomada "hace un tiempo", pero su firma llegó en un momento inmejorable para sus aspiraciones de ser jefe de Gobierno porteño. Pocos días atrás, la mesa directiva de la UCR porteña emitió un documento con una cláusula Lousteau, en la que indicaba que quienes se afilien al partido en 2017 "estarán eximidos, por única vez, del cumplimiento del requisito de antigüedad" para ser precandidatos o candidatos a cargos nacionales o del gobierno porteño para las elecciones de 2019. 

Lousteau destacó, a través de un comunicado, su participación en las últimas dos elecciones frente a "la responsabilidad de encabezar una alianza de la cual la Unión Cívica Radical fue parte fundamental" y agradeció a la UCR Capital —presidida por su asesor de campaña Emiliano Yacobitti— por colocarlo "como orador principal en los homenajes a dos enormes presidentes: Don Hipólito Yrigoyen y Don Raúl Alfonsín". 

El ex ministro de Economía dijo que "en ambos líderes pueden resumirse parcialmente las enormes contribuciones que este centenario partido ha realizado a la vida política argentina", para luego convocar a la "gente nueva" para que llegue "el aire fresco de la renovación". "Despertemos juntos la pasión por cambiar las cosas", pidió Lousteau en el tono de la alianza nacional. 

Sin embargo, la pieza que mueve la UCR Capital —con Yacobitti y el histórico armador político radical Juan Nosiglia, a la cabeza— incorporando a Losteau, no parece sencilla. El debate porteño parece estar saldado tras la salida de Facundo Suárez Lastra, quien en las últimos elecciones legislativos presentó el sello “Radicales en Cambiemos” para contrarrestar la puesta de Yacobitti por Lousteau y hacer un guiño a Mauricio Macri, quien rechazó el reclamo de Losteau de abrir las internas de Cambiemos en las PASO. La presentación de ese sello del ala más cercana al macrismo tuvo el respaldo de Luis Brandoni, Ricardo Gil Lavedra, y el extitular de la UCR y armador de Cambiemos, Ernesto Sanz. 

Ahora la pelea deberá avanzar dentro de la alianza Cambiemos, luego de que Larreta frustrara dos veces los intentos de Losteau y la UCR capital. Por muy poco en el ballattoge de 2015, donde se puso en peligro la continuidad del PRO y, por qué no, la posibilidad de Mauricio Macri de llegar a la presidencia; y por amplio margen en las legislativas de octubre, tras la alianza Vamos Juntos cerrada entre el PRO y la Coalición Cívica para que Elisa Carrió encabece la lista y arrase con el 50 por ciento de los votos. 

"Mi expectativa es la de poner a disposición del partido mi vocación de servicio, junto con mi experiencia y conocimientos específicos, para contribuir al desarrollo de una idea de país, de una visión moderna del Estado y a la recuperación de una vocación transformadora de la realidad", propuso Lousteau.