Este miércoles, Armando y Lautaro, de 12 y 14 años, respectivamente, fueron detenidos, retenidos con precintos e incomunicados durante horas en las inmediaciones de la Casa Rosada, en medio de una jornada salvaje de represión ordenada por la ministra Patricia Bullrich. Ambos salían del colegio y buscaban una parada de colectivo para llegar a su casa. 

Mariela Gómez, madre de Lautaro, contó el episodio en la 750: "Salían de la escuela que está por la zona, fueron a tomar el colectivo y, al no venir, se fueron a otra", explicó. 

Con el transporte limitado en la zona del Congreso y Plaza de Mayo, los jóvenes, que no conocen mucho más que su recorrido habitual, se acercaron hacia el lugar donde ocurría la represión sin saber lo que estaba sucediendo. "Se encontraron con esa situación: corridas y tiros. Al llegar a la plaza frente a la Rosada, empezaron a correr y los agarró la policía", detalló la madre de Lautaro. 

Una vez detenidos, los efectivos policiales les pusieron precintos. No los interrogaron, no les revisaron las mochilas y no les permitieron llamar a sus padres. Mariela se enteró del paradero de su hijo recién a las 20 horas. 

Fue gracias a que dos señoras que estaban en la manifestación y se acercaron a la escena que los efectivos no se llevaron a los menores detenidos: "Se quedaron acompañando y no dejaron que los trasladaran a ningún lado hasta que llegaran los padres", agregó Gómez, en comunicación con Tomás Méndez

En las últimas horas se viralizó un video de lo ocurrido en las redes sociales, en donde Armando, el amigo de Lautaro también detenido, le da sus datos a una mujer que filma la escena y le dice que está detenido. A su lado, un efectivo de la Policía Federal. "Los tenían como delincuentes", resumió Mariela Gómez.