"Hay gobernadores que quieren acordar con nosotros", se apuró a declarar el jefe de Gabinete Guillermo Francos tras la maratónica sesión del Senado de la Nación de la semana pasada, en la que se aprobaron de manera definitiva leyes de alto impacto social, como el aumento a jubilaciones, la prórroga a la moratoria previsional, y la emergencia en discapacidad. Además, se dio media sanción a los proyectos impulsados por los gobernadores, sobre redistribución de recursos de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y el impuesto a los combustibles.
Sin embargo, y el presidente Javier Milei anticipó que vetará todo. La discusión se traslada ahora a la Cámara de Diputados de la Nación, donde el oficialismo necesita que de al menos 86 legisladores para sostener el veto. Salta, como otras provincias, está en un primer plano, dada la cercanía con el oficialismo nacional, en un contexto en el que el rol de los gobernadores y sus vínculos con los legisladores se vuelve determinante.
El salteño Gustavo Sáenz, a quien Milei ha criticado duramente en público pero con quien mantiene canales de negociación abiertos, aseguró que sigue apostando al “diálogo” y se mostró ofuscado ante el hecho de que no se reconozca su respaldo a la Ley Bases. Tres diputados por Salta le responden directamente: Pamela Calletti, Yolanda Vega y Pablo Outes, todos del bloque Innovación Federal.
En declaraciones a Radio Mitre, Sáenz intentó salir del fuego cruzado que implicó la amenaza presidencial de veto. "Entendemos su enojo y también hay que entender sus formas, pero compartirlas es otra cosa”, sostuvo el gobernador y reiteró su apuesta al diálogo, aunque no ocultó el malestar por los ataques: “Nosotros no le clavamos ningún puñal a nadie”.
“Obvió injustamente una parte importante de acompañamiento y apoyo de muchos legisladores y gobernadores que hicimos posible que esas leyes tan importantes hayan sido posibles”, reclamó Sáenz aludiendo al voto de sus diputados, y del senador Juan Carlos Romero.
El gobernador también destacó el carácter federal de los proyectos sancionados recientemente en el Senado, principalmente los referidos a la redistribución de recursos como los ATN y el impuesto a los combustibles, impulsados por los mandatarios provinciales. “No peleamos por recursos para los gobernadores, peleamos por recursos para cada uno de los habitantes de la Argentina”, expresó.
“Una sesión histórica” y un mensaje a Sáenz
Desde otro lugar, el senador salteño Sergio Leavy calificó como “una sesión histórica” la del jueves pasado en el Senado, en la que se aprobaron seis leyes con fuerte impacto social y fiscal. Además, aseguró que la sesión fue plenamente legal y que su bloque decidió avanzar con los proyectos que ya tenían dictamen de comisión, frente a las presiones para tratar primero los temas impulsados por los gobernadores.
Sostuvo que la sanción definitiva del aumento a jubilaciones se dio con el fin de "darle un poco de dignidad a los jubilados". "Estamos hablando de 21, 22 mil pesos, dos kilos de carne. No es que estamos solucionando la vida, pero hay bonos congelados desde que empezó la gestión”, manifestó.
En cuanto a la emergencia en discapacidad destacó que se aprobó por unanimidad. "El aumento jubilatorio y la moratoria previsional salieron con dos tercios”, agregó.
El senador resaltó además el rechazo unánime al veto presidencial a la ley de ayuda a Bahía Blanca, que ahora debe ser tratado en Diputados. Consideró que este antecedente marca un camino para también rechazar los vetos que Milei ya anunció sobre el paquete recientemente aprobado.
Y refiriéndose al proyecto de la carga fisca a los combustibles que logró media sanción, recordó que impuesto no es nuevo. "Está previsto para obras como rutas, viviendas y saneamiento. Pero hoy esa plata se la están quedando en rentas generales. ¿Dónde está el dinero de los argentinos?”, cuestionó.
Sobre el rol de los legisladores salteños, Leavy fue enfático en reclamar coherencia con el gobernador Gustavo Sáenz, quien firmó el proyecto -referidos al ATN y combustibles- presentado en el Senado. “Imagino que los tres diputados que le responden irán a ser coherentes y votarán lo mismo que su gobernador está apoyando. Si cambian de posición, sería un error político muy grave”, manifestó.
Finalmente, exigió a los gobernadores defender con firmeza los recursos que les corresponden, ya que recordó que en 2024, a Salta le mandaron 420 mil millones de pesos menos de lo que le correspondía. Dijo que le "gustaría" que los gobernadores defiendan sus provincias y que esos recursos lleguen a ella y a los municipios.
"Es insostenible mirar para otro lado"
Por su parte, Pamela Calletti, presidenta del bloque Innovación Federal, anticipó que votará en contra del veto presidencial y convocó a sus pares a hacer lo mismo. “La situación de jubilados y personas con discapacidad es absolutamente insostenible”, declaró.
A diferencia de votaciones anteriores, cuando Innovación Federal se abstuvo frente a vetos “por razones de eficacia parlamentaria”, Calletti afirmó que esta vez el escenario es distinto. “La foto no es tan nítida respecto del tercio de legisladores que el oficialismo pueda reunir para defender los vetos del Gobierno”, observó.
La diputada también defendió los proyectos vinculados al reparto de ATN y el impuesto a los combustibles: “Es de una absoluta razonabilidad. Hace dos años que este Gobierno ajusta a los jubilados y a los fondos de las provincias”, sostuvo.
“El veto expone la complicidad o no de los gobernadores”
Desde el bloque de Unión por la Patria, Emiliano Estrada señaló que "el veto implicaría la ratificación del rumbo cruel del modelo económico de Milei. Pero, más importante aún, pondría en evidencia la complicidad o no de los gobernadores”.
Para Estrada, la sanción de las leyes aprobadas en el Senado “valida que la política es la herramienta de cambio de una realidad” y expone, al mismo tiempo, “la falta de política del Gobierno nacional”. “Obtuvieron 18 meses de acompañamiento y terminaron pagando el costo de su propia arrogancia”, afirmó en diálogo con Salta/12.
Sobre lo que debería hacer Sáenz, Estrada sostuvo que "si sus diputados no votan por sostener las leyes que él mismo impulsó, va a ser una muestra de incoherencia y sumisión preocupante”. También anticipó que Unión por la Patria está dispuesto a rechazar los vetos, y que el rol opositor se convertirá en una clave de cara a las elecciones legislativas de octubre: “Estamos sembrando una oposición clara y vamos a cosechar votos por eso”, expresó.
¿Y los otros salteños?
Por ahora, Yolanda Vega y Pablo Outes -ambos del bloque Innovación Federal- no han definido públicamente su voto. En tanto, previsiblemente, los diputados de La Libertad Avanza por Salta, Emilia Orozco, Julio Moreno y Carlos Zapata, acompañarán los vetos. Si los votos de Calletti y Estrada están asegurados para rechazar el veto, la incógnita está en los gestos de los “dialoguistas” del oficialismo y de los gobernadores que, como Sáenz, han navegado entre la colaboración y la crítica.
Para el oficialismo, el escenario ideal es que se sostengan los vetos con un mínimo de 86 votos pasivos. Si eso sucede, las leyes se caerían sin necesidad de judicialización, el Gobierno se “despreocupa” y puede organizar otro festejo en Olivos, como el que celebró el rechazo del DNU 70/23. Para eso, necesita que los gobernadores se alineen, no solo en los discursos sino en los hechos concretos, apelando a que sus diputados no voten para rechazar los vetos.