El presidente del Centro de Panaderos de Avellaneda, Gastón Mora, habló sobre la difícil situación que atraviesa el rubro y relató cómo la clientela busca cada vez más productos del día anterior ante la suba de los precios.

Según Mora, la situación que viven las panaderías “parece un deja vú de lo que se vivió en el macrismo, cuando se hacían las bolsitas y se vendían el pan y las facturas del día anterior”.

Alguien prometió salarios en dólares y que hoy un vecino venga a buscar lo que te quedó del día anterior me parece un retroceso enorme”, apuntó, en diálogo con la 750, refiriéndose a la promesa de campaña de Javier Milei.

Aumento en el pan, la harina y la grasa

Nosotros tenemos el pan hoy a 2200 y 2800 pesos la galleta. Pero estamos con problemas con lo que es grasa y margarina, porque como la gente no consume carne, no hay cebo, entonces no hay derivados y una caja de grasa que la estábamos pagando 24 mil o 25 mil pesos hoy está en 42 mil pesos”, sostuvo.

Asimismo, tildó a los empresarios de “pícaros” porque cuando aumenta la demanda de un producto, en este caso los huevos de Pascua, comienzan los aumentos indiscriminados.

Vienen las pascuas y los pícaros empiezan a subir los productos relacionados con la rosca de pascua y es lo mismo de siempre. El empresariado no cambia: cuando hay mucha demanda de un producto automáticamente se dispara el precio y te das cuenta que tanta sequía, tanto recorte no sirve para nada, porque seguimos teniendo inflación, siguen subiendo los precios y solo tenemos que los medios de comunicación lo encubren”, advirtió.

“La harina aumentó y no salió en ningún lado. ¿En concepto de qué, si tenemos un dólar estable?”, se preguntó. 

Facturas viejas con descuento

Desde la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires (Fippba) advitieron que los costos continuan disparándose y que, ante la caída del consumo, tuvieron que tomar iniciativas poco ortodoxas para paliar la baja de ventas, como vender facturas y pan con descuentos de hasta un 40 por ciento.

La factura del día anterior, que antes nadie quería, hoy es una opción válida para muchas personas que buscan ahorrar sin dejar de llevar algo dulce a la mesa”, señaló Raúl Santoandré, presidente de la Fippba a La Nación.

Para la gente, hoy los productos de confitería como tortas, masas finas y bombones son un lujo, por lo que se redujo drásticamente su fabricación en las panaderías