El reciente anuncio sobre la nueva edición de Nintendo Switch 2 ha generado gran controversia entre los fanáticos de The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Los seguidores esperaban que se incluyeran todos los contenidos descargables, pero se informó que estos deberán adquirirse por separado, incluso en esta versión tan anticipada. La noticia ha provocado fuertes reacciones en la comunidad, que esperaba una remasterización completa como parte de la oferta de la nueva consola.
Histórico de remasterizaciones
La tradición de incluir DLC en remasterizaciones de otros juegos ha sido común en la industria. Ejemplos recientes como Final Fantasy 7 Remake Intergrade y Cyberpunk 2077: Ultimate Edition incorporaron expansiones importantes sin coste adicional, lo que intensifica el malestar actual.
Los jugadores de Mario Kart 8 Deluxe destacan que se incluyó todo el contenido adicional de la versión original de Wii U, un contraste que resalta las críticas hacia las políticas actuales de Nintendo con su Switch 2.
Reacciones de los consumidores
Tras el anuncio, foros en línea y redes sociales se inundaron de quejas y expresiones de frustración. Jugadores de todo el mundo argumentan que la decisión de Nintendo no solo los obliga a pagar nuevamente por contenido que ya poseen, sino que cuestiona el valor de la versión mejorada. "Esto desalienta la compra para quienes valoramos el contenido adicional", comentó un usuario en Reddit, resumiendo el sentimiento general de la comunidad.
Contexto económico y comercial
Cabe destacar que Nintendo Switch 2 llega en un contexto económico complejo. El precio inicial de la consola, sumado al costo de los paquetes especiales, ya ha sido criticado, con usuarios señalando que el lanzamiento debió incluir incentivos más atractivos. Los precios de preventa en Reino Unido superan los $500 en el caso del paquete con Mario Kart World, un factor que podría limitar las ventas al combinarse con la necesidad de comprar DLC por separado.
La decisión de Nintendo de mantener los DLC como compras adicionales podría responder a una estrategia para maximizar ganancias. Aunque esta práctica no es nueva, en el caso de títulos tan populares como Breath of the Wild, donde las expectativas eran altas, parece estar erosionando la confianza de los consumidores.