En tanto aguarda una definición judicial para definir la conducción del Comité Provincia, los radicales bonaerenses empiezan a delinear cómo será el año electoral que ya tiene una primera parada fijada el 7 de septiembre. A casi un mes del cierre de alianzas y frentes, lo más urgente será definir el armado con que la UCR participará de la contienda.
Como viene contando Buenos Aires/12, el partido está quebrado en dos, algo que no solo se traduce en una guerra judicial por la definición de la interna, sino también en la existencia de dos bloques radicales en la Cámara de Diputados provincial.
El martes por la noche, en La Plata, el titular del Comité con mandato prorrogado Maximiliano Abad, juntó a legisladores, intendentes y dirigentes y, mientras compartían un asado, les dejó en claro que "el que manda" es el exintendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández.
El médico y referente de la Cuarta sección fue el candidato del oficialismo y ya había empezado a actuar como presidente electo desde octubre, pero las indefiniciones judiciales le impidieron asumir.
El accionar del senador cayó como una bomba en las filas de Futuro Radical, la oposición que tiene al diputado provincial Pablo Domenichini peleando por la conducción del Comité, desde donde marcaron a este diario que se presentarían ante la Justicia Federal a la espera de que anule el proceso de prórroga, que calificaron como “una barbaridad”, al señalar que esquiva las disposiciones de la Carta Orgánica.
“Es imposible que la prórroga de mandato se mantenga, salvo que se roben la llave. No tiene respaldo legal lo que hicieron. La acefalía obliga al Comité Nacional a intervenir”, advirtió una voz boinablanca de la oposición. A nivel nacional, la UCR está a cargo de Martín Lousteau, jefe político de Domenichini.
Desde estas filas, aseguran que la intención de Abad es “entregar” el partido centenario al PRO y a La Libertad Avanza. Desde el entorno del senador negaron que eso sea así.
“Nosotros no vamos a ir a buscar a nadie por ahora. Recién ahora está claro cómo vamos a votar. La elección de los diputados nacionales, donde puede establecerse una red de acuerdos es una cosa y ahora tenemos ocho elecciones en la Provincia”, dijo en diálogo con Uno Tres Cinco el jefe de diputados de la UCR y mano derecha de Abad, Diego Garciarena. “Me da la sensación que en las secciones va a haber acuerdos distintos en función de los acuerdos de los intendentes”, postuló.
Cabe recordar que la estrategia electoral como también la habilitación de las alianzas son puntos que se van a discutir en la Convención nacional, primero y luego en la provincial. La primera de ellas está a cargo de Gastón Manes, hermano del diputado nacional Facundo Manes, otro actor de peso en la disputa por los destinos del partido.
Según pudo conocer Buenos Aires/12, hay dos posturas que se expondrán en la Convención nacional con cita para el 25 de abril. Por una lado, la idea del sector de Lousteau de llevar al radicalismo hacia “un gran frente anti Milei”; al tiempo que otros correligionarios, especialmente el de los gobernadores, apunta a que se dé “libertad de acción” a las provincias. Los casos del gobernador de Chaco, Leandro Zdero, que cerró un acuerdo con los libertarios en su jurisdicción o la intención de su par de Mendoza, Alfredo Cornejo, de hacer lo propio, apuntalan esa última opción.
La Convención provincial, por ahora, no tiene fecha concreta. Los radicales señalan que va a ser convocada con posterioridad a que quede claramente definido el calendario electoral bonaerense. Es decir que si se sostienen las PASO el 13 de julio, cuestión aún en duda, la fecha debería ser en la primera quincena de mayo. Si no hay primarias, los plazos se estiran.
La judicialización de la interna, aseguran, no afecta el desarrollo del encuentro. Es que los nuevos convencionales electos no están en discusión, con excepción de los distritos Quilmes, La Matanza y Ezeiza. En el partido señalan que esos suman en total menos del 10 por ciento del total de convencionales elegidos, mientras que el resto fue proclamado por la Junta Electoral y no está en discusión, por lo que en tal caso la Convención podría funcionar sin inconveniente.
El desdoblamiento de las elecciones bonaerenses decretado por Axel Kicillof y respaldado por los intendentes radicales en su totalidad, generó un alivio en las filas del partido centenario.
“Esto nos permite tener campañas bien provinciales, nos olvidamos de Milei y hacemos lo que tenemos que hacer en las secciones, donde sabemos cómo jugar”, evaluó un armador radical ante este medio.
La misma voz planteó, además, que “si nosotros vamos a los comités de los pueblos a hablar mal de Milei no sacan cagando” y “No hay chance de que esa sea la estrategia”. Por eso, apelan a una vieja y conocida receta: “En los distritos del interior lo más probable es que sigamos el formato Juntos por el Cambio o el viejo clásico de toda la vida, contra los peronistas”.
Con todo, los 27 intendentes de la UCR saben que estas elecciones serán protagonistas de los armados y que, como la campaña se dividirá en ocho, podrán sumar músculo político al sentarse en las mesas de negociación y llevar nombres a las listas. El 14 de mayo, el día clave.