Dos décadas después del estreno de la criticada película de 2003, Ben Affleck ha decidido hablar sobre su perspectiva del icónico antihéroe ciego y el contexto del cine de superhéroes en esa época. El actor analiza la complejidad de adaptar a un personaje que, pese a sus defectos, allanó el camino para el éxito actual de Marvel en el cine. Aunque reconoce las críticas negativas, Ben Affleck defiende su interpretación y comparte detalles desconocidos sobre Daredevil. Este artículo examina tanto sus declaraciones como el posible impacto cultural de estas revelaciones, además de comparar la representación del personaje en la película de 2003 con la serie actual, ahora distribuida por Disney+.
El legado cinematográfico de Daredevil
Ben Affleck rompió su silencio sobre Daredevil, uno de sus roles más polémicos, y reiteró su compromiso con el personaje. La película de 2003, que recibió críticas mixtas y un bajo rendimiento comercial, fue un intento pionero dentro del género de superhéroes. Affleck reflexiona sobre cómo los avances tecnológicos y los cambios en la percepción del público han redefinido la manera de contar estas historias. El actor admite que el filme tuvo errores, pero insiste en que fue un esfuerzo genuino por capturar la dualidad moral del protagonista. Para él y su equipo, equilibrar humor, acción y profundidad narrativa representó un desafío constante.
El miedo oculto de Daredevil
El apodo de Hombre sin Miedo que acompaña a Daredevil no siempre se ajusta a la realidad, al menos según Ben Affleck. El actor reconoció que su interpretación del héroe sí habría sentido temor en determinadas situaciones, sobre todo si se cruzaba en el camino de The Punisher, encarnado por Jon Bernthal. Para Affleck, el nivel de intensidad de ese personaje sería suficiente para que Daredevil pensara dos veces antes de enfrentarlo.
La evolución del cine de superhéroes
A principios de los 2000, el cine de superhéroes era un terreno experimental. Daredevil, aunque no alcanzó el éxito de sus sucesores, ayudó a sentar las bases para narrativas más cohesionadas en el género. Affleck destaca que la llegada de Kevin Feige y el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) establecieron estándares que evitaron repetir errores del pasado. Para él, el filme fue una "piedra angular" que enseñó lecciones cruciales, desde el diseño de personajes hasta la integración de efectos visuales. Las declaraciones de Ben Affleck invitan a reevaluar el papel de proyectos como Daredevil, no como fracasos, sino como peldaños esenciales en la evolución del género. Su reflexión subraya la importancia de entender el contexto histórico al juzgar obras que, en su momento, desafiaron convenciones y abrieron caminos para el cine actual.