En Estados Unidos, muchos científicos tienen miedo de publicar sus trabajos. Esta semana, a partir de una nota publicada en el Washington Post, se conoció que dos investigadores europeos residentes renunciaron a difundir sus investigaciones sobre la evolución por temor a represalias del gobierno de Donald Trump. Aunque, a priori, la evolución no constituiría un tema candente, hombres y mujeres de ciencia deciden autocensurarse por m