La construcción de un otro, de aquel que se percibe diferente, es un ejercicio de demonización muy depurado en la cultura occidental. Un producto de todas las épocas. La sinofobia, el sentimiento de aversión a China, su civilización, su gente y su dimensión de gigante mundial, tiene hoy su epicentro en Estados Unidos. Donald Trump hizo reverdecer ese rechazo. Vomita su retórica confrontativa. Apli