El secretario de Industria, Martín Etchegoyen, fue consultado por periodistas sobre el impacto que podría tener el acuerdo del Mercosur con la Unión Europea sobre el sector industrial. “El acuerdo despierta temores normales entre los industriales. Pero hay un período de instrumentación largo. Una vez que se firma tiene que ser ratificado por los Congresos de los países y luego comienzan los períodos de desgravación arancelaria, que pueden llegar hasta los quince años. Si en esos quince años nosotros no podemos competir con la Unión Europea tenemos que cerrar la cortina”, señaló el funcionario.
Si bien el horizonte para que sea aplicada la competencia comercial sin aranceles en algunos casos podría llegar a los quince años, la eliminación de los impuestos a las importaciones en otros productos es mucho menor. Justamente se trata de uno de los puntos que está bajo negociación con la UE. Pero además, las condiciones actuales para fortalecer la competividad, dicen los industriales, son malas: altas tasas de interés, un mercado interno reducido y suba de costos de los servicios públicos por la quita de subsidios.
“El problema es que se piensa como si la Argentina de hoy va a ser la misma dentro de quince años. Ellos no tienen energía ni mano de obra más barata. Lo que tienen es mucha mejor infraestructura, costo de financiamiento muy bajo y acceso a la tecnología. Un punto muy importante es definir correctamente las reglas de origen, para que no haya triangulación. Es el mismo sistema de control que tenemos con nuestros socios del Mercosur”, dijo Etchegoyen.
