Son semanas difíciles para la diputada PRO Silvia Gabriela Lospennato. A la zaranda que le propinaron en el debate de candidates a legisladores porteñxs, le sobrevino otro golpe al corazón por el rechazo del Senado al proyecto Ficha Limpia, que “La Lospe”, impulsó durante nueve años de su joven vida, con promesa, código y con –algo que increíblemente creyó- el compromiso político de Javier Milei, que en un suspiro le tiró el fracaso del oficialismo por la cabeza. Justo cuando todavía gozaba de su acto de campaña en Pueyrredón y Las Heras, frente a un público mayoritario de señoras del barrio, a quienes micrófono en mano les recitaba con orgullo que “hace nueve años presenté en soledad el primer proyecto de Ficha Limpia en la Argentina, convencida de que si queremos una política distinta tenemos que sacar a los corruptos de la política”. 

Adrenalínica, con todos los estados de ánimo que le iban atravesando el cuerpo según pasaban las horas, cumplió con la mala idea de aceptar la invitación de TN para celebrar juntes la aprobación del proyecto, tan segures estaban. Un reality con caras de cumpleaños, risas nerviosas en pantalla partida con Fanny Mandelbaum y Gastón Marra, impulsores de la ley desde la organización civil Movimiento Ciudadano, y el conductor del programa, Diego Sehinkman, activado en modo exultante. Hasta que en la Cámara Alta, la vicepresidenta Victoria Villarruel se acomodó el jopo, anunció la caída del proyecto y el shock colectivo quedó inmortalizado en memes. El periodista y una red de panelistas intentaron emprolijar lo irremontable, pero ya era demasiado tarde para la ira de Lospennato, que suele traducirse en los ojos desorbitados y la dureza de su mandíbula.

“Qué lástima que estos senadores –los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Ducot, que a último momento votaron en contra- representen a la provincia que más ATN (Aportes del Tesoro Nacional) recibió, porque traicionar al Gobierno que más ATN te dio durante el año debe ser jorobado, ¿no? Supongo que ahora tendrán alguna penalización y no recibirán más adelantos del Tesoro Nacional. Esta provincia fue la más beneficiada y traicionó al gobierno”. Decir que Sehinkman y el resto de los presentes quedaron en modo estatua, es poco. En menos de un parpadeo, La Lospe habría tratado al Gobierno de extorsionador y compravotos.

Ayer, en conferencia de prensa desde la Casa Rosada, su contrincante, Manuel Adorni, la acusó de falsedad y malicia, y a los senadores del PRO por “bajar al recinto a votar persiguiendo alguna especulación electoral”.

“Es insólito que quienes no pudieron aprobar el proyecto en sus cuatro años como Gobierno nacional ni en sus diecisiete años como Gobierno de la Ciudad, donde tenían mayoría, nos acusen de querer postergarlo cuando fue el propio Presidente quien lo envió en extraordinarias”, remató. Casi en simultáneo, Lospennato respondía en otra conferencia de prensa que “personas de bien terminamos amargadas y tristes, y los corruptos terminaron festejando”. Repitió hasta el bostezo que había depositado su confianza en Javier Milei. Con un silencio teatral se inclinó hacia adelante, apoyó los antebrazos en el atril y en tono grave dijo "Presidente, usted me defraudó".

“Sabían que esto iba a pasar y no lo evitaron. Presidente Milei, yo confié en usted, pero después de anoche perdí toda la confianza que le tenía. Me defraudó”, lanzó, con psicologismo republicano. A un año y medio de La Libertad Avanza en el poder, de Javier Milei se puede esperar cualquier cosa, menos que defraude a la cofradía, y la ingenuidad no figura en el diccionario de Lospennato. Si pensaba que iba a poder moldear el egotrip del Presidente a fuerza de operaciones, pifió con las expectativas.

La sorora

Ya que de fraudes y decepciones se habla, a esta altura es imprescindible trazar una parábola que describa a la candidata a legisladora porteña, desde su pasado reciente como una de las “diputadas sororas” del debate por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), y defensora a ultranza de la perspectiva de género en los estamentos públicos, hasta llegar a 2024, convertida en una de las principales espadas legislativas para la aprobación de la Ley Bases, que destruyó las políticas de género y diversidad con el cierre o desmantelamiento de institutos fundamentales y los despidos a mansalva en áreas estratégicas de asistencia y acompañamiento de niñeces, adolescencias, mujeres y disidencias.

En 2018, durante el debate por la IVE, el despacho de Lospennato era conocido como el “Centro de comando verde”, de las sororas. Allí se reunían lxs integrantxs de todos los partidos políticos junto con los transfeminismos y las referentas de la Campaña Nacional por el Aborto. Su discurso de cierre fue elegido como uno de los mejores discursos feministas a nivel internacional. "Todos atravesamos un proceso de profundo aprendizaje, de eso no hay vuelta atrás, porque pudimos nombrar el dolor que significa el aborto en nuestro país, un dolor que se confunde con la culpa, la criminalización y la desigualdad", pronunció, en una intervención conmovedora. Cinco años después, en septiembre de 2023 y a meses de votar a favor de la Ley Bases, el devenir electoral del partido la sentó junto a la actual enemiga íntima, Patricia Bullrich. Ambas declaraban públicamente que la agenda de derechos debía atender con urgencia la situación de la brecha de género en la autonomía económica de las mujeres.

“Hay que hablar de por qué las mujeres no pueden incorporarse al mercado laboral y condicionamientos que hacen que no accedan al trabajo. ¿Cómo les damos más infraestructura para que los chicos tengan un lugar donde estar y las mamás puedan buscar trabajo?”, planteaba Lospennato en una entrevista con FM Delta. “Esto es parte de la agenda que llevamos con Patricia Bullrich para esta elección. Tenemos el compromiso de trabajar para la mejora económica de las mujeres.”

La Ley Bases impide que 9 de cada 10 mujeres que llegan a los 60 años puedan jubilarse, desconoce a aquellas que realizan trabajos de cuidado en el hogar, deja a su suerte a las que trabajan en la informalidad y establece cambios perjudiciales en las licencias por maternidad. “No hay un solo capítulo que beneficie a quienes viven de su trabajo, mucho menos a las mujeres, lesbianas, travestis y trans”, advertía la socióloga, activista feminista Luci Cavallero, integrante del colectivo Ni Una Menos, que encabezó movilizaciones en rechazo de la ley.

Pos pandemia de coronavirus, Silvia Lospennato publicó una columna para este diario -www.pagina12.com.ar/328041-ver-sentir-y-actuar-  sobre la toma de conciencia feminista, que permite "ver las desigualdades de género" y la necesidad de poder cambiarlas.

“La pandemia visibilizó la desigualdad de la carga del trabajo doméstico y de cuidados e inclusive del apoyo escolar por el cierre de las escuelas y la educación virtual. Pero sobre todo cuando la crisis económica se profundizó, también se manifestó en la mayor precariedad de su participación en mercado laboral, el desempleo y la pobreza. Cuando la humanidad necesitó quién la cuidara, tuvo que mirar a los ojos a las mujeres. Ahora necesitamos que esa certeza se transforme en reconocimiento, en igualdad de oportunidades y en progreso”, expresó la entonces diputada nacional y Secretaria Parlamentaria del Interbloque Cambiemos.

“Nuevamente tenemos una gran oportunidad de construir un compromiso transversal de transformación, con eje en el trabajo y la inclusión, que ponga a las mujeres y las diversidades en el centro de nuestra propuesta”, concluía. “Juntas somos fuertes, unidas e invencibles.”

La potencia de las movilizaciones populares hace cada vez más visible la precarización de las vidas y la profundización de la pobreza. El deterioro recae especialmente sobre infancias, mujeres y diversidades, los sectores vulnerados por las políticas racistas, patriarcales y capitalistas de Milei, que Lospennato avala en registros legislativos. Paradójicamente, su IVE tan querida es una herramienta de derechos que transversalizan la educación, la salud, la construcción de una vida sin violencias y las chances de independencia económica, banderas que fueron borradas de un plumazo en una realidad de desprotección absoluta, donde todo apunta a romper los lazos sociales.

La pregunta surge inevitable: ¿a qué jugó todos estos años Lospennato? La respuesta, si es que hubiera, acaso podría hallarse en una afirmación de la escritora y filósofa Francesca Gargallo: “Sucede que existe un feminismo hegemónico. Se trata de aquellos grupos feministas que no cuestionan al sistema capitalista como tal. Que se conforman con el dictamen de algunas leyes a favor de la mujer, pero terminan siendo cómodos o funcionales al sistema que genera tales desigualdades”.