Los docentes de escuelas de gestión pública y los de establecimientos privados rechazaron la propuesta de aumento salarial realizada por el Gobierno en la paritaria estatal por considerarla insuficiente, y mientras los primeros decidieron realizar un paro de 24 horas el 14 de mayo próximo -entre otras medidas-, Sadop se volcó por una jornada de “protesta y visibilización” del descontento de los trabajadores. “El Gobierno tomó un camino, que es el camino del ajuste y la imposición. Tiene que leer este malestar, tiene que dejar de maltratar a los docentes”, dijo el secretario general de Amsafé provincial, Rodrigo Alonso, luego de la asamblea gremial. 

La asamblea de Amsafé, realizada ayer en sede sindical de la capital provincial, ofreció un resultado arrollador: votaron 20.133 trabajadores de la educación, de los cuales 17.598 rechazaron la propuesta paritaria de la Casa Gris; 713 la aceptaron y resto se distribuyó entre sufragios en blanco, abstenciones y nulos.

En el caso de Sadop, el rechazo a la oferta de aumento salarial del 3% en abril, 2,6 en mayo y 2,4 en junio recogió un 67% de los votos de sus afiliados, mientras que un 33% se inclinó por aceptarla “por necesidad y en disconformidad”, según informó la entidad gremial. La contundencia de la respuesta del magisterio expresada en los resultados de la votación de las y los docentes no debe confundirse con la adhesión a medidas de fuerza, mediada por la reinstauración del presentismo al comienzo de la gestión de Maximiliano Pullaro, que significa una pérdida salarial que se suma a la del poder de compra de los ingresos.

“Rechazo de la propuesta paritaria, que va acompañada con un paro para el 14 de mayo junto con otras organizaciones”, anunció ayer al mediodía Alonso en rueda de prensa en la sede de Amsafé. Además, el dirigente explicó que se resolvió “exigir una nueva convocatoria a reunión paritaria, y el jueves 15 de mayo se va a llevar a cabo una jornada provincial de protesta, exigiendo la derogación de la reforma previsional” que afecta los jubilados estatales.

Ante una consulta de la prensa, Alonso ratificó que el del miércoles 14 se trata de un “paro sin asistencia los lugares de trabajo, con acciones locales y departamentales”. Sobre los motivos de la medida, señaló que “básicamente esta propuesta no tiene nada que ver con las necesidades de los docentes”.

En ese sentido, el dirigente agregó que “necesitamos una recomposición salarial que no sólo debe cubrir las expectativas inflacionarias de este semestre, sino que debe incluir la pérdida que hemos tenido en el año 2024 y la deuda del año 2023”. El crédito laboral que los docentes reclaman de 2023 corresponde al ajuste por cláusula gatillo que habían acordado con el anterior gobernador, Omar Perotti, que Pullaro pagó en febrero de 2024 pero lo asignó a los aumentos de ese año.

Enfermos por trabajar

Alonso también se refirió a otros aspectos de la política laboral del Gobierno para con los docentes. “En la paritaria no se dijo nada de las condiciones de trabajo”, sostuvo, para afirmar que “seguimos sufriendo el presentismo (bajo el nombre más amable de Premio a la Asistencia Perfecta), que obliga a muchísimos compañeros y compañeras a ir a trabajar enfermos”.

El titular de Amsafé provincial dio como ejemplo el de “compañeras embarazas que les aconsejan reposo y tienen que ir igual a trabajar, por ese plus salarial. Eso no es calidad educativa”. El Gobierno anunció un incremento de ese “premio” del orden del 15%, el doble que el porcentaje de incremento salarial.

Consultado acerca de si la contundente votación de rechazo a la propuesta salarial oficial puede homologarse a fuerza sindical durante una jornada de huelga, el dirigente dijo que “no estamos poniendo el eje en los niveles de adhesión o no a las medidas de fuerza, estamos poniendo el eje en las elecciones que colectivamente tomamos. Después hay situaciones de extorsión que lleva adelante el Gobierno de la provincia para que los docentes no paremos y no llevemos adelante la medida de fuerza”

Enemigos públicos

En otro tramo de la conferencia, Alonso dijo que el Gobierno “tiene que dejar de atacar a la Amsafé, de maltratar a los docentes, tiene que llevar adelante políticas públicas que permitan recuperar derechos salariales, laborales y previsionales”.

Un día antes, el ministro de Gobierno, Fabián Bastia, había considerado que la propuesta salarial elevada a los empleados del sector público es “muy buena” y había vuelto a atacar a la dirigencia gremial que cuestiona a la gestión de Pullaro. Minimizó el malestar expresado por las conducciones gremiales al señalar que solo es “la opinión de algunos sindicalistas que no hacen más que mantener el status quo”, y agregó que son “los que nos tenían acostumbrados a tener a los niños en la casa, los que nos tenían acostumbrados a que las clases empezaban cuando ellos querían, los que nos tenían acostumbrado a una pésima calidad educativas”.

El 1° de mayo, luego de su discurso de apertura de las sesiones ordinarias de la Legislatura, el gobernador Pullaro asignó el malestar de las dirigencias sindicales no a la caída del poder adquisitivo del salario, sino a que “se les acabó la herramienta extorsiva de los paros”.

Para el titular de Amsafé, “el Gobierno tiene que leer este malestar, tiene que dejar de maltratar a los docentes y tiene que dejar de imponer, porque lo que menos hace es dialogar”.

Sadop también

La asamblea de Sadop también rechazó la propuesta salarial del Gobierno, pero a diferencia de Amsafé la votación mayoritaria no incluyó una jornada de huelga sino una de protesta. El malestar crece, pero el bolsillo manda.

“Con un 67% de rechazo, la docencia santafesina expresa no consentir más ajuste sobre los salarios de pobreza que ya se perciben”, sostuvo la entidad gremial, para agregar que “exigimos inmediata convocatoria y nueva propuesta salarial”. Un 33% de los trabajadores de la educación de escuelas de gestión privada se inclinó por la aceptación de la propuesta, con la aclaración: “Por necesidad y en disconformidad”.

“Esperamos entonces, que el Gobierno con un gesto de madurez política, en un momento de semejante conflictividad social y económica, poder continuar el proceso de negociación paritario, con los chicos y las chicas en las escuelas”, dijeron desde la delegación Rosario de Sadop. Una de las frases que utiliza el mandatario provincial para desacreditar la lucha de los trabajadores de la educación es que los chicos tienen que estar en las aulas, mientras discute con las representaciones sindicales la política salarial.