Parrilla del oriente

Con menos de un año de vida, el pequeño Shufa, especializado en cocina judía en Colegiales, ya tiene un hermanito. Más bien, un hermano mayor, a pesar de ser nuevo. Es que Shufa Brasas, a tres cuadras de distancia del original, se muestra como una evolución que duplica tamaño y mejora estética, aprovechando una bella esquina del barrio. Uno de sus diferenciales es una barra que cruza todo el frente y que permite comer de ambos lados. “Lo vimos en otro local y nos gustó: dos personas pueden comer en la barra, charlando como si estuvieran en una mesa”, cuentan los dueños.

Shufa Brasas es un emprendimiento familiar que vuelve a traer recetas del Medio Oriente, ahora desde la perspectiva del fuego, y suma además clásicos del asado nacional. Esas dos vertientes, la cocina judía y la parrilla argentina, conviven en una misma carta. Ejemplo: empanada frita de carne cortada a cuchillo ($2800), buñuelos de verdura ($8000) o un rico shakshuka, plato que incluye dos huevos escalfados en salsa picante de tomates y morrones, que se come junto a un pan pita ($11000). De los fierros salen provoletas, como la clásica a $10800 o la oriental con berenjena frita, miel y castañas de cajú ($13500).

La parte albiceleste incluye achuras y carnes conocidas: salchicha parrillera ($13500), morcilla ($7000), mollejas, chinchulines, asado banderita de 700 gramos ($31000), pulpón de vacío de 600 gramos ($33000), ojo de bife de 400 gramos ($29500), entre otros. Más especial son las brochettes a las brasas, similares a los kebabs árabes: de carne picada (excelente, a $20500), de pollo con especias a $21000, de lomo a $24000. Siempre servidas sobre pan pita con hummus y verduras que aportan frescura. Para el final, es excelente el plato de zapallos, higos, membrillo y quesos ($12500), también la baklava a $9500.

Shufa Brasas es una apuesta inclusiva en Colegiales, con precio cuidado. Todavía es nuevo, hay platos más logrados que otros, pero la dirección está marcada. Para conocer y disfrutar.

Shufa Brasas queda en Freire 1202. Horario de atención: martes a domingos, mediodía y noche. Instagram: @shufa.brasas.

Comfort food

En la última página del menú, Marcelo cuenta su historia: un chico al que le gustaba el fútbol, que aspiraba a ser profesional, pero al que le vida le marcó otro camino: comenzó a cocinar, vendiendo tartas puerta por puerta. Puso luego unas mesas en el patio de su madre, que pronto se llenaron de vecinos y amigos: con ese empujón, se animó al local propio. A ese chico le decían Batata y así nació La cocina de Batata’s, en Floresta. Un local austero, barrial, con TV encendida y fotos en una pared que resumen el ADN argentino: publicidades de ginebra Bols y de Branca; afiches de películas como el de Tu me enloqueces, con Sandro y Susana Giménez al frente; varias imágenes deportivas (boxeadores, futbolistas) compartiendo espacio con el Capitán Piluso, Olmedo, Adriana Brodsky o Maxwell Smart, entre otros.

La cocina de Batata’s tiene un sobrenombre ganado con hechos y derechos: el rey de la carne al horno. Y la enorme mayoría de los comensales rinde honores a este plato hogareño. Una porción generosa de tapa de asado, cocinada por incontables horas hasta quedar tiernísima, pero no seca, ahí está su logro. Sale con cebollas caramelizadas junto con rodajas de papas y batatas al horno, todo por $16500 (con una entrada y este plato, comen dos personas).

Más allá de la inevitable especialidad, la carta ofrece tortillas de papa (desde clásica a $10000 hasta la rellena por $13000), provoleta y omelettes de jamón y queso ($9000), sigue con ensaladas ($6000) y llega a las milanesas y supremas: arrancando en los $12000 hay para elegir entre la completa con fritas, la napolitana, la suiza, la fugazzeta, la de cuatros quesos y algunos etcéteras. Hay bife de chorizo con guarnición ($16000), bondiola con fritas ($13000), ñoquis con tuco ($9000), pollo a la calabresa ($13000), albóndigas con puré ($12000) e incluso milanesa de berenjena para vegetarianos. De postre, budín de pan con crema a $5500.

En las antípodas de todo glamour, cerca del corazón.

La cocina de Batata’s queda Gaona 4438. Horario de atención: lunes a sábados de 11:30 a 16 y de 20 a 24. Instagram: @la.cocina.de.batatas.

Fórmula ganadora

Carne y vinos, qué más decir: la argentinidad al plato. De eso se trata Mago, la parrilla abierta en 2021 en uno de los bordes del barrio de Belgrano, un local algo ampuloso y elegante, donde la vista recae en una de las joyas de la casa: la cava vidriada en medio del salón. Ahí, la sommelier Marcela Rienzo armó una carta de vinos que es envidia de muchos, con etiquetas que recorren todas las provincias productoras, desde Mendoza pasando por San Juan, Salta y Patagonia, e incorporando destinos menos esperados como Córdoba, Entre Ríos o Catamarca, entre otros.

Hay varias cosas que Mago hace para destacar en una ciudad donde las parrillas son moneda corriente. Los vinos es la primera, la panera es la segunda, con pancitos calientes y caseros, incluyendo un roll de queso adictivo.

Dicho esto, una parrilla se mide en las brasas: salchicha parrillera hecha ahí mismo, con espinacas salteadas y huevo de campo ($18500), chorizo 100 por ciento cerdo a $8500, empanada de tira de asado a $8500. De las carnes, la ceja de ojo de bife es muy buena ($34000) y suman un corte poco habitual en restaurantes, el asado americano (bife de chorizo cortado transversal) a $44000 en porción para compartir entre dos. Hay más carnes: ribs de cerdo, entraña, una uruguaya pamplona a $48000 (para dos).

El lema de Mago es “parrilla de mercado”, sumando productos (menos de lo que el lema sugiere) que aprovechan la estación. Por ejemplo, los vegetales al rescoldo ($11000), con morrones, berenjenas, cebolla morada, granos de choclo y cabutia; o el risotto de remolachas ahumadas, con el excelente queso Stracco de Toro Azul, chips de remolachas y cuñas de zapallo asado ($28000). Correcta tarta vasca, ricos quesos y dulces ($18000), son postres posibles.

En el abundante universo parrillero, Mago tiene argumentos a su favor: calidad de ingredientes, vinos muy bien elegidos y detalles que le dan identidad.

Mago queda en Monroe 1595. Horarios de atención: martes a domingos de 20 al cierre. Instagram: @magoparrilla.