“Postergo la renuncia para más adelante, pero queda prácticamente sin efecto”, anunció ayer Marcelo Nallar, gerente del Hospital Arturo Oñativia, especializado en la atención de enfermedades endocrino metabólicas. 

El médico dijo que una de las razones que lo motivaron a tomar esta decisión es que en la reunión que mantuvo con el gobernador Gustavo Sáenz y el ministro de Salud Pública, Federico Mangione, “me hicieron ver que hay una tormenta, financieramente hablando”.

Los problemas que acucian a la Salud Pública de Salta tienen que ver con el ajuste que realizó el gobierno nacional en general y que empezó a repercutir en la provincia. Esto, afirmó Nallar, obliga a ser más eficientes en la utilización de los recursos materiales y humanos, y también sintió que se obligación es no retirarse por el momento.

Si bien Nallar había indicado el martes último, en una conferencia de prensa, que su renuncia se basaba en motivos personales, se especuló que estuvo motivada en gran medida por la crítica del Ministerio de Salud a su decisión sobre la atención médica en la guardia. El gerente había establecido desde la semana pasada que sólo se atenderían los casos derivados desde el primer nivel de atención.

Al hablar con Salta/12, el médico explicó que durante la pandemia se acondicionó una guardia en lo que era el lavadero del Hospital.

El personal de enfermería trabajaba entonces bajo la figura de “contratos covid”. El horario era de 40 horas semanales. Pero al pasar a planta permanente, la cantidad de horas se redujo a 30.

La falta de personal para atender la guardia dificultaba disponer una barrera para proteger a pacientes inmunodeprimidos que por sus patologías son atendidos exclusivamente en este Hospital.

“Logramos trasladar 8 enfermeros”, dijo Nallar al citar parte del acuerdo al que se llegó en la conversación con Sáenz y Mangione para mantener la atención en la guardia según la demanda espontánea, siempre que se trate de dolencias vinculadas a su especialidad.

Una salud no tan pública

Durante la sesión de la Cámara de Diputados del martes último, la diputada provincial por el PRO, Sofía Sierra, denunció irregularidades en el manejo del Hospital Oñativa. Entre otros puntos, sostuvo que había acusaciones del pago de sumas millonarias para acceder a intervenciones quirúrgicas por parte de personas sin obra social; largas esperas por turnos en el caso de quienes no tienen obra social, y también hubo denuncias por convenios con privados para disponer una suerte de alquiler de los quirófanos del Hospital, en desmedro de las atenciones que debía realizar.

“La Ley de Autogestión es clara. La salud es gratuita para personas carenciadas”, señaló Nallar al explicar los objetivos de la normativa que fue sancionada durante el gobierno del hoy senador nacional Juan Carlos Romero.

“Cuando una persona es carenciada va al servicio de salud que tiene que verificarlo”, afirmó. Pese a los controles, afirmó que el 99 por ciento de los pacientes “no paga nada”.

Frente a las acusaciones, Nallar afirmó que convocó a Sierra al Hospital para hoy. El objetivo es mostrarle el funcionamiento, al igual que las normativas y las auditorías que se realizaron a la institución. Y una intención final, según indicó, es que la diputada también se retracte de las acusaciones realizadas.