"Tenemos una oportunidad, vamos a ir a buscar a la gente al territorio, allí donde estén quienes no fueron a votar para dialogar con ellos", dijo a Página12 Vanina Biasi, legisladora electa por el Frente de Izquierda Unidad (FIT-U), sobre las elecciones a legisladores porteños. Consultada sobre la falta de crecimiento de su fuerza, que no consiguió renovar las dos bancas que ponía en juego en la Legislatura de la Ciudad, Biasi respondió que "la izquierda tiene que lograr que los sectores populares recuperen la conciencia de clase".

La flamante diputada del frente de partidos trotskistas --el Partido Obrero (PO), de los Trabajadores Socialistas (PTS), Izquierda Socialista (IS) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST)-- expresó su alegría por "haber podido ingresar a la Legislatura, en medio de una derechización tan profunda de todo el arco político en la Ciudad de Buenos Aires, pudimos retener una de las dos bancas que se ponían en juego". En tanto, el segundo postulante de la lista a legislador que no logró entrar, Luca Bonfante (PTS) opinó que "el ganador de la elección es la abstención, al ganador (Adorni) solo lo votó el 15% del padrón habilitado para votar, lo que sucede es mucho más profundo y las elecciones son la punta del iceberg de eso". 

Por su parte, la número tres, Cele Fierro (MST), manifestó que para ella "es un orgullo volver a la Legislatura en la rotación de la banca junto a Vanina Biasi, los trabajadores tienen voz asegurada en una cueva llena de derecha y tibieza", en referencia al sistema por el cual van rotando en la banca los cuatro partidos del FIT-U. Y agradeció el apoyo obtenido. Asimismo, Mercedes Trimarchi (IS) analizó que el alto ausentismo es un mensaje político. "La gente no fue a votar porque no le resultaban atractivas las propuestas de las listas o porque vio que han destinado millones de pesos a las campañas y no tenían ninguna propuesta que vaya a solucionar sus problemas”, dijo.

Ausentismo

Sobre la mitad del padrón que no asistió a las urnas, Biasi dijo a Página12 que "el ausentismo es progresivo, para el Frente de Izquierda es un desafío que los sectores más empobrecidos de la Ciudad se ausentaron de ir a votar, ojalá que ese descontento se convierta en organización y lucha colectiva para contrarrestar a esta derecha rancia que ha ganado y pretende disciplinar a todos los sectores políticos para que en la próxima elección vayan detrás de ella". 

Por su parte, la diputada (MC) Myriam Bregman consideró que "la abstención es un dato y tiene algunas explicaciones" porque "de las numerosas fuerzas que participaron, solo tuvieron visibilidad unas pocas; los espacios gratuitos para dar a conocer las candidaturas y propuestas no existieron, y el sistema mediático se cerró. Cuando no se conocen todas las alternativas y las que se visualizan no entusiasman, crece la abstención y la apatía". Por eso, Bregman destacó que "sin gozar de ninguno de esos beneficios ni auspicios, el Frente de Izquierda conquistó una banca y es uno de los pocos espacios que obtiene representación legislativa en un mar de dispersión".

En el análisis de Biasi, "en esta construcción derechista han colaborado todos en la Legislatura de la Ciudad, incluso la lista de Santoro que pretendió presentarse como una lista vecinalista para quitarse cualquier asociación con el gobierno nacional anterior pero fracasó porque retrocedió en votos, en parte porque tampoco demostró querer ir a fondo contra la derecha cuando dice que (Manuel) Adorni hace bien su trabajo al referirse a alguien que tiene un discurso fascista".

Para la flamante diputada, "la diatriba ultraderechista de Milei que el macrismo acompañó durante un año y medio son parte de una batalla material y simbólica, tenemos que pelear para que los sectores populares recuperen su punto de vista de clase, quieran pelear por mejores condiciones de vida en lugar de tener que elegir entre opciones que les hablan de retenciones impositivas para el campo o más beneficios para los empresarios. La izquierda tiene que lograr que los sectores populares recuperen la conciencia de clase".

Consultada sobre los planes para su mandato, Biasi contestó que piensa "utilizar la banca para organizar en el territorio de carne y hueso a las personas que están afectadas por las políticas macristas y las mileístas". En su mirada, "otro gran perdedor de la elección es el streaming. El FIT-U estuvo casi censurado de los programas de streaming mientras que Guillermo Moreno, Kim y Levy según Ibope ocuparon el 73% de esos espacios, y aún así no le ganaron al FIT-U".

Conciencia de clase

A la hora de pensar por que la izquierda no logra crecer en estos años, capitalizar ese descontento y obtener votos incluso allí donde tiene presencia gremial, Biasi dijo que se trata de varios factores. "Hace a una construcción que desde el punto de vista material tiene que tener a la izquierda mucho más involucrada en los problemas cotidianos de la clase trabajadora de la Ciudad, si no estamos en las barriadas populares o no intervenimos en ellas para apuntar a resolver la urbanización de las villas y a obtener una vivienda digna, temas que hacen al sentir popular cotidiano, me parece que tenemos que estar allí para ser la fuerza política que logre contrarrestar el empobrecimiento, la tendencia a la expulsión de los trabajadores de la Ciudad y el abandono estudiantil por carencias materiales y sociales", planteó. 

Para Biasi, "el otro aspecto tiene que ver con que en Argentina la identificación de la izquierda la tiene el peronismo, que instaló el propio peronismo y la derecha. Aquellos que han sido colaboradores se llaman de izquierda, es toda una confusión política que nos ha afectado. Hay que llevar adelante un proceso de clarificación política para modificar esa identificación. Si la izquierda está identificada con gobiernos que afectaron los intereses populares, eso es un gran problema para la izquierda". Y en este punto, aborda "la conquista de la conciencia de clase, esto significa que alguien de la villa 20 va a votar porque alguien lo convenció de que está bien bajarle las retenciones al campo. Queremos que esa persona, que tiene un trabajo precario con salario miserable, quiera luchar para aumentar los salarios. Es una pelea política de fondo que tenemos que encarar".