Cuando Laura Rosso mantuvo su primer contacto con quienes narraban la experiencia del aborto en Argentina, probablemente no calculó lo que seguiría. A partir del encuentro inicial con el quehacer de un movimiento fuerte y poderoso como el que representa en nuestro país el de Socorrismo, un sinnúmero de relaciones estrechas y generosas le tendieron la mano para visitar, como una invitada de lujo, una cuantiosa cantidad de experiencias vinculadas con el deseo más íntimo y genuino de un cuerpo gestante; no hacerlo.

Como parte de su labor en este medio -Laura escribe para este suplemento desde el 2005-, entrevistó a líderes del movimiento, oyó vivencias cruzadas por el dolor y el miedo, hurgó en los márgenes, ahí, donde se acompaña a abortar con el temor de un Estado que convierte a la ausencia en su arma. Visitó la zona del prejuicio, la del dedo que señala y todavía acusa, compartió la emoción del abrazo que sostiene y apoya.

En el 2020 escribió Contame Cosas. Una ficción construida al ritmo de todas aquellas experiencias que llevaba años oyendo y registrando. La novela, publicada al año siguiente por Chirimbote y La Revuelta Feminista, cuenta la historia de Amanda, una joven cuya madre fue asesinada por su padre y que, varios años después, se acerca a un grupo de socorristas para interrumpir un embarazo no deseado. La noche del misopostrol, cuando el químico comienza a limpiar su cuerpo, Amanda le pide a su hermana que le cuente cosas. Las cosas que Amanda escucha son las que hilvanan los pespuntes de su historia y de la historia de otro centenar de mujeres cruzadas por la violencia de la familia, la escuela, el trabajo, el Estado, en fin, las instituciones.

Ahora, tras algunos años de aquella narrativa dúctil, Laura reúne en La Decisión, los relatos sin pase de ficción de todas esas mujeres que en el marco de su labor periodística le hablaron sobre la experiencia del aborto no sólo aquí, en Argentina, sino también en otras latitudes.

Belu, Anabela, Guadalupe, Érica, Fernanda, Julieta, son algunos de los nombres que cruzan el libro de punta a punta, para atestiguar, en medio de la incertidumbre, que la soledad se diluye cuando la intimidad se vuelve política.

Quizá se deba a eso el subtítulo del libro políticas de la intimidad en la experiencia del aborto. Seguro por eso la vivencia de Ruth Zurbriggen, pionera del socorrismo en Argentina, abre la puerta para pensar que la intuición, tan desprestigiada por la matriz patriarcal, tan menospreciada por la razón, es el motor ineludible de una política distinta. Una en la que sororidad no es sinónimo de solidaridad, porque hay mucho más que un par de letras que las diferencian.

¿Qué se decide cuando se aborta? ¿Qué habita bajo de la vivencia de un cuerpo que no está dispuesto a gestar? Que no quiere hacerlo ahora.

Es importante pensar al aborto como más que un acto físico, pero, al mismo tiempo, no hay forma de pensarlo sin ubicar lo físico en el centro. Imposible transmitir todo lo que se concentra en esa decisión, solo un trabajo fino y delicado de recolectora puede acercarse, si quiera, a los márgenes de esa vivencia.

De eso se trata el feminismo, ahí late su vena y la de toda apuesta política (como la del Socorrismo) que intente fundar estrategias de cuidado y preservación. Para los feminismos la variante política no es macro sino micro.

Esa fue la decisión de Laura al construir este libro, y esa pequeña oración es la que se coló, una vez terminado, en la manera de nombrarlo, presentarlo al mundo, dejarlo salir a buscar.

La Decisión. Políticas de la intimidad en la experiencia del aborto, muestra de qué manera una lucha colectiva se hace ley, y cómo un poco más allá se transforma en derecho, pero revela, sobre todo, que ni la ley ni el derecho alcanzan para superar la fuerza de los cuerpos que sostienen, con estrategias situadas y oportunas, la profunda verdad del deseo de abortar. 

La decisión. Políticas de la intimidad en la experiencia del aborto.
Se presenta el 3 de junio a las 19 horas en Bartolomé Mitre 1767, CABA.
Con Ruth Zurbriggen, Natalia Saralegui y Laura Lozano León.