En un contexto de recortes que afectan la cultura y los derechos humanos, Matías Cerezo, exdirector de proyectos culturales del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, denunció que el gobierno deja a cientos de trabajadores sin empleo y busca borrar el legado del escritor. “El mejor homenaje es seguir leyéndolo”, señaló, en diálogo con la 750.

“Nosotros recibimos un Whatsapp el 31 de diciembre del año pasado a las dos de la tarde diciendo que el centro cultural se cerraba por reestructuración y a la vez despedían a más del 60% de los y las trabajadores", recordó Cerezo, sobre el ajuste de Milei. "A cinco meses de aquel mensaje el centro no reabre y continúan despidiendo a más trabajadores”, lamentó.

Además, el extrabajador del Haroldo Conti relató la situación incómoda que atravesó junto a sus compañeros .“Cuando fuimos a retirar nuestras pertenencias, porque habíamos sido despedidos, tuvimos que entrar de a uno con un policía atrás que nos seguía hasta la oficina”, comentó. 

Sobre los pocos trabajadores que aún conservan sus puestos, Cerezo señaló que no están realizando tareas concretas y que el centro permanece bajo custodia policial. “Los pocos trabajadores que quedaron están en sus hogares, sin trabajo activo. Despidieron a personal altamente capacitado: técnicos en teatro, sonido, iluminación y montaje. Programar el Conti no lo hace cualquier persona, desmantelaron todo”, remarcó.

En los últimos días, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció en conferencia de prensa que la Secretaría de Derechos Humanos pasará a ser una subsecretaría, reduciendo su estructura en un 40% y despidiendo al 30% de sus trabajadores. Según el propio Ministerio de Justicia, esto implica más de 400 despidos. A esto se suman los decretos que modifican el estatuto de la Secretaría y trasladan el Archivo Nacional de la Memoria y el museo Sitio de Memoria “ESMA” al Centro Internacional de Políticas de Derechos Humanos.

“Haroldo Conti fue un intelectual comprometido con su época, con su pueblo, que dignificó su vida por un compromiso político. Y tiene su mayor marca: su propia obra literaria, que es impresionante. El mejor homenaje es leerlo y seguir su legado”, cerró.