Ana, madre de una joven de 31 años con problemas de adicciones, denunció que le negaron asistencia a su hija en el Hospital de Salud Mental Miguel Ragone, en la madrugada de este sábado. 

Luego, la joven pudo ser asistida en el Hospital Señor del Milagro, donde un médico la internó y le colocaron oxígeno, porque le diagnosticaron neumonía de alto grado. Le siguen haciendo estudios para precisar el diagnóstico. La joven tiene también problemas de adicciones.

Ya existía una intervención judicial por la situación de esta mujer, a cargo de la asesora de incapaces Gabriela Cardón y de la Jueza Claudia Güemes. Ana dijo a Salta/12 que hace un mes se envió un oficio judicial al SAMEC ordenándole que trasladara a la joven al Hospital Ragone donde debían asistirla con desintoxicación, atención psiquiátrica y psicológica.

En la madrugada del sábado, un hombre se comunicó con Ana para informarle la situación de su hija. Le dijo que el novio la había llevado al Hospital Ragone, y ahí se negaron a asistirla aduciendo que no presentaba una patología de las que se tratan en esa institución y les habían dicho que "se retiraran, que no la iban a atender".

La joven, identificada con la inicial F,  terminó en el Hospital del Milagro. Su madre sostuvo que el médico que la asistió le explicó que la vio sola, "tirada", en muy mal estado y decidió internarla. Al percatarse de que tenía un problema pulmonar dispuso que le colocaran un tubo de oxígeno. "Me dijo que él inmediatamente reaccionó y que no se podía hacer un abandono de persona a la paciente como se encontraba", contó. Además "la recepcionista dice que ella llega solita", agregó.

La madre hizo una denuncia contra el Hospital Ragone, dijo que aún no pudo hablar sobre este tema con su hija, porque está medicada y recuperándose. Y tampoco ha podido hablar personalmente con el novio de ella para que le explique con más detalle lo que pasó.

Ana explicó que su hija tiene problemas de adicciones desde hace muchos años, encima, desde la pandemia perdieron su hogar, porque no pudieron seguir pagando el alquiler. 

Ana es profesora de folclore pero no tenía empleo con su profesión y trabajaba como feriante, de forma independiente. Después enfermó de covid-19, y además regía el aislamiento social por lo que no pudo seguir trabajando y se quedó sin fuentes de ingreso. Perdió el departamento que alquilaba y junto a su hija terminaron en la calle. F es mamá de una niña de 9 años, que quedó desde entonces a cargo de la bisabuela materna.

Ana explicó que F también es madre de un bebé de 1 año, que está en la Casa Cuna, porque no tienen un hogar donde criarlo.

La mujer pidió ayuda para el momento en que su hija salga del hospital, ya que necesita contar con un lugar donde alojarla. Relató que su hija también venía pidiendo que la ayuden con su problemática de adicciones, por eso acudió a las autoridades judiciales.

Ana además se accidentó, tiene clavos en sus rodillas, pese a ello, indicó que trabaja limpiando pisos pero no le alcanza el dinero para alquilar. Relató que en diversas oportunidades le pidió ayuda al gobernador Gustavo Sáenz, que pidió trabajo y un lugar para llevar a su hija, "un rancho", "una prefabricada", "un terreno". La mujer dijo que no recibió asistencia hasta ahora.

La mujer añadió que por su problema de adicciones y la situación de calle en que se encuentra, su hija F "vende chatarra o se prostituye". "Yo cruzaba ese San Antonio corriendo riesgo de vida para llevarle leche o fruta", contó la madre, en referencia a una zona conocida como "El Bajo". "Nadie me escuchó", expresó.

"Cuando mi hija salga de acá, yo voy a salir cargando a mi hija", dijo, e insistió en el pedido de asistencia para su familia. “Yo soy pueblo, mi hija es pueblo, es la juventud, mis nietos son el futuro (...). Mi hija quiere salir, luchó para llegar hasta acá", manifestó y también pidió al personal sanitario de los hospitales como el Ragone que "tengan más humanidad". "Son chicos que están enfermos. Nuestros chicos van a buscar ayuda y no la encuentran", declaró.

El personal del Hospital Ragone ya viene siendo investigado por la muerte del joven Lucas Mercado, quien también llegó en un estado de crisis de ansiedad y pánico pero le negaron asistencia el 3 de enero de este año. Aquel día intervino la policía y el joven terminó muerto en la entrada de la institución sanitaria. Sus familiares siguen reclamando justicia.