Resistir haciendo cine es la idea de la Asociación de Directores y Productores de Cine Documental Independiente de Argentina (ADN), que desde este martes 27 hasta el 31 de mayo realizará las Jornadas Documentales ADN. Y será en un contexto muy adverso para el cine argentino, producto del vaciamiento del Incaa, y del ataque permanente y sistemático del gobierno nacional contra la cultura en todas sus manifestaciones y al cine, en particular. Esta vez no se podrá hacer en el cine Gaumont. Por lo tanto, habrá distintas proyecciones, de las cuales tres son preestrenos que podrán verse en distintas sedes de la provincia de Buenos Aires.

El inicio de las Jornadas se realizará el Día del Documentalista, honrando la memoria de Raymundo Gleyzer, en la Universidad Nacional de Quilmes, con diversas actividades y proyecciones que se replicarán en el Centro Universitario de Chivilcoy y en la Maestría en Periodismo Documental de la Universidad de Tres de Febrero. Las Jornadas también se llevarán a cabo en el Cine Municipal Eco Select de La Plata, el Auditorio de la UNTREF, el Cine York de Olivos, los auditorios de la Facultad de Artes y el Planetario de la Universidad Nacional de La Plata, la Universidad de San Isidro, Facultad de arte de la UNICEN y la Especialización en Pedagogías de la imagen en la Universidad Nacional de Hurlingham.

El documentalista Gustavo Alonso ofició de programador del ciclo. "Históricamente, ADN hizo la Semana ADN en el Gaumont. Eso ya el año pasado no se había podido hacer. Quedan un cúmulo de películas por estrenar y algunas en lo que va del año se estrenaron, pero pudimos hacerlo gracias al Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, con un apoyo que tiene a festivales provinciales", cuenta Alonso. "Entonces , decidimos descentralizar, de algún modo, y articular con universidades, con carreras de Comunicación, de producción audiovisual, de animación, en algunos casos. Es como ir al público destinatario y también afectado por las políticas que tienen que ver, en general, con la formación. Desde ahí se fue armando. Entonces, lo que era aquella Semana de preestrenos son solo algunos estrenos puntuales. En mi caso, por ejemplo, libero la película en YouTube del 27 al 31 de mayo. En otros casos, es una única función y en otros los propios espacios decidieron qué documental era interesante para ir a proyectar en ese espacio", agrega Alonso, que presenta Un lápiz sagrado, en calidad de preestreno.

Dibujante de trazos hondos

Un lápiz sagrado es la tercera parte de una trilogía que comenzó con El cielo otra vez, film sobre la suelta de cóndores nacidos en cautiverio, donde Gusti, uno de los ilustradores más importantes de América latina, dibujaba allí, y le dio a Alonso sus dibujos para el afiche, con el que ganaron el concurso a Mejor afiche en el Festival de Mar de Plata. "Entonces, un año después nos encontramos con él que venía a la Feria del Libro, le dimos su diploma en agradecimiento. Y en la Feria del Libro presentaba Mallko y papá, un libro sobre su condición de padre de un hijo con Síndrome de Down. Y ahí le propusimos hacer el corto documental animado Mi otro hijo", cuenta Alonso.

Un lápiz sagrado, de Gustavo Alonso


"Era una película sobre la no aceptación y cómo tiene que construir esa aceptación. Empezamos a establecer un vínculo que tenía que ver con eso. Nos fue muy bien con el corto, fue multipremiado, y en el camino descubrimos que cada vez que él iba a la Feria del Libro de Guadalajara o que iba a Managua, o a Quito a firmar ejemplares, en realidad se insertaba en la selva de Chiapas o en Nicaragua porque tenía un otra dimensión más porque había sido elegido Hombre medicina: él es chamán", relata Alonso. "Entonces era como una especie de agente secreto, donde el mundo editorial tan rico y tan capitalista que le reconoce toda su obra lo tenía como un hippie en algo que él no terminaba de contar, hasta que una abuela en México le diijo: 'Tenés que sincerarte, no podés tener un pie en cada una de las dimensiones, tenés que juntar tu dimensión espiritual con tu dimensión urbanita', como dice él".

Allí apareció la posibilidad de hacer el documental Un lápiz sagrado, sobre el recorrido de Gusti, un dibujante compulsivo que recorre todo el mundo, que se inserta en las comunidades, que reivindica las tradiciones de los pueblos originarios. "Y parte grande del documental está animado porque también nos interesaba esta idea de que la animación y el documental son como los hermanitos pobres de la ficción. Nos gustaba también la idea de tratar de entrelazar", concluye Alonso. 

Malvinas siempre estuvo cerca

Invitada por ADN, Gabriela Naso presentará Las voces del silencio, que tuvo su estreno un día antes de un nuevo aniversario del comienzo de la guerra de Malvinas. A 43 años de los hechos, el film cuenta la historia de un grupo de excombatientes que, tras denunciar los tormentos, abusos y amenazas sufridos a manos de sus superiores en la guerra, enfrenta las trabas del sistema judicial argentino que impiden el juzgamiento de los responsables. Y a 18 años del inicio del proceso judicial, el documental rescata las experiencias personales de los excombatientes Antonio Orellana, David Zambrino, Ernesto Alonso, Gerardo Roschge, Gerardo Vega, Hugo Robert, Miguel Anderfuhrn, Oscar Rojas y Silvio Katz, y las hilvana con la búsqueda colectiva de justicia.

Las voces del silencio, de Gabriela Naso.


"Había escenas aisladas en lo referente a las torturas en Malvinas en las narrativas audiovisuales: en Iluminados por el fuego, Los chicos de la guerra, vemos estaqueos, pero ninguna se metía de lleno. En general, las narrativas audiovisuales sobre Malvinas abordan la guerra en términos de gesta heroica, reproduciendo el discurso de las Fuerzas Armadas de la dictadura, que son quienes crean esta narrativa, o las secuelas del conflicto bélico en la población de exsoldados conscriptos, pero ninguna abordaba de lleno los tormentos y la búsqueda de justicia", relata Naso, que es periodista y documentalista, y se especializa en temas de derechos humanos y Malvinas.

La buena educación 

Carlos Castro, director del estupendo documental Regreso a Coronel Vallejos -sobre el universo de Manuel Puig-, presenta ahora Éramos tan flacos, en calidad de preestreno. "Nace a partir de una sistematización de un archivo de cámara VHS que empecé a hacer en el año 2019 y lo profundicé en pandemia. Empecé a digitalizar VHS. Y me parecía que ahí había para contar la historia personal, que es mi historia, la de un estudiante que llegaba a La Plata, que es una ciudad universitaria. Descubrí una cámara VHS que prestaba un amigo y empezaba a grabar y, a partir de ahí, la idea era narrar cómo era la vida cotidiana de un estudiante que comienza a militar en el contexto de la Ley de Educación Superior", cuenta Castro.

Éramos tan flacos, de Carlos Castro.


Así fue naciendo y fusionando esa cámara con otros compañeros que tienen sus cámaras y se mezclan con las cámaras de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA), que tiene actualmente la Comisión Provincial por la Memoria. La DIPPBA fue creada en 1956 con el nombre de Central de Inteligencia y disuelta en 1998, en el contexto de una reforma de la policía bonaerense. Desde su creación, tuvo una constante tarea vinculada a la producción de información y la acción de inteligencia, elemento que la convirtió en un eslabón fundamental del terrorismo de Estado en la provincia de Buenos Aires. Castro agrega que la DIPPBA "iba siguiendo los pasos del movimiento estudiantil organizado en los años '90". A Castro le toca presentar su película justo en un momento en el cual hay un ataque feroz también a la educación pública y a las universidades. 

La película se exhibió en el Festival de Derechos Humanos de San Sebastián, y además de participar en las Jornadas ADN, también formará parte del Festival de Derechos Humanos de Buenos Aires, el Festival de Río Grande y "esperemos que siga un circuito de algunos otros festivales, pero también estoy abierto a que se pase en las universidades, y en eventos públicos", señala Castro. 

El nacimiento de una utopía

En el año 2006, el Congreso de la Nación sancionó la Ley de Educación Nacional 26.206. En 2008, Alejandro Vagnenkos registró el nacimiento de una utopía: la fundación del primer colegio público de enseñanza secundaria en el pueblo santiagueño de Tintina. Quince años después, el documentalista volvió.... Ahora presenta 26.206Tintina, en calidad de preestreno. "Fui a filmar un proyecto educativo de la primera escuela secundaria en Tintina, una población que queda a 120 km de Santiago del Estero, que se dio a partir que es la 26.206, por eso la película se llama 26.206 Tintina. Es una ley aprobada en el Congreso que venía a reemplazar la de los 90. Una ley en la cual fue unánime la votación y que dio posibilidad a que exista el primer colegio público secundario en Tintina", recuerda el director.

"Yo fui a filmar en el 2008", continúa. "Trabajaba en el Ministerio de Educación, dirigía una unidad de producción audiovisual que hacíamos cosas para Encuentro. Entonces, fue ir a mostrar una experiencia que nos parecía interesante, como tantas otras que filmamos en diferentes lugares del país", relata Vagnenkos, que siempre se había quedado con ganas de registtrar nuevamente, pero años después, alguna de las más de veinte experiencias que había filmado con su equipo en distintos lugares del país, a partir de la ley que tiene a la educación secundaria como obligatoria en sus puntos importantes junto a Educación Sexual Integral, jornada extendida, sala de cuatro años, entre otras cuestiones. 

26.206Tintina, de Alejandro Vagnenkos.


Así que en 2023 volvió a Tintina. "Y contamos esta historia 15 años después: qué había pasado con los directivos, qué había pasado con los pibes, qué había pasado con la comunidad y sobre todo con la inserción de esta escuela allí en Tintina", subraya el director. "Y me encontré con un montón de cosas. Algunos primeros programas del Ministerio de Educación de aquel tiempo que tenían que ver con la terminalidad, vi hoy que la gente más grande puede terminar la escuela secundaria y, sobre todo, se garantiza el derecho a que termine la escuela secundaria, que sus hijos hoy estén estudiando y sobre todo con algo que tiene que ver con la idea de futuro. Hoy en Tintina hay un futuro posible de desarrollo profesional que no lo había hace 15 o 20 años. No había escuela secundaria pública, los pibes, sobre todo del campo, los que viven en sectores más alejados de la ciudad no tenían ninguna perspectiva de futuro que no sea seguir trabajando en los lugares donde ellos trabajaban con sus familias",  comenta Vagnenkos. 

Los otros documentales 

Uno de los films que integran las Jornadas ADN es Fragmentos rebelados, del recordado David "Coco" Blaustein, en el que el cine y la política están entrelazados ya no en una película sino en la vida de una misma persona. Es que al poner el foco en la figura del cineasta desaparecido Enrique Juárez, Blaustein también lo hizo en la experiencia de una generación para la cual el cine y la política estrecharon sus manos. El film aborda la vida de Juárez desde tres aspectos: el familiar, el cinematográfico y el político. 

La hija del no, de Silvia Hermosa, enfoca en las calles de Esquel, Chubut, donde a través de la movilización permanente, las mujeres que comenzaron a generar conciencia allá por el 2002 siguen enfrentando a los embates de los empresarios de la mega minería transnacional contra las montañas patagónicas. Este film se propone narrar la historia de las docentes de la universidad pública argentina que se dieron el trabajo de  investigar y denunciar el impacto ambiental, de desarmar el discurso extractivista mentiroso y generar la movilización por el voto popular en el plebiscito del año 2003 que determinó que la ciudadanía de Esquel expresara un rotundo “No a la Minería a cielo abierto”.

Fragmentos rebelados, de David "Coco" Blaustein.


El sonido de antes, dirigido por Yael Szmulewicz, posa su mirada en Patricio Crom, un coleccionista de guitarras antiguas. Al encontrarse con una vieja guitarra boca de estrella -como la que usaba Gardel-, se propone recuperar su sonido original. Para ello convoca a guitarristas y especialistas en sistemas de grabación acústica y luthería, que lo ayudan a tratar de encontrar el sonido de antes.

Nicolás Prividera presentará Cartas a una señorita en París. Una carta sobre la persistencia de los fantasmas, lo inaprensible del pasado y sus huellas en el presente. Una ciudad en dos tiempos, con 50 años de diferencia. Imágenes y palabras que se mezclan y superponen, mientras la memoria recorre cementerios, museos, ausencias. Y de pronto algo estalla.

Grete, la mirada oblicua, dirigida por Matilde Michanie y Pablo Zubizarreta, enfoca en Grete Stern, que elige ser fotógrafa. Después también elige ser argentina y entrelaza ambas elecciones para dejar un archivo único, original y privilegiado de imágenes de nuestro país. Esas fotografías tienen hoy el valor de un registro perdurable destinado a comprender el mundo en el que vivimos y los mundos internos que nos atraviesan.