Ana de Armas, reconocida internacionalmente por su versatilidad interpretativa, demuestra que incluso los actores más valientes enfrentan miedos personales. En esta ocasión, su participación en la película Eden, dirigida por Ron Howard, la confrontó con un desafío único: cantar frente a un elenco estelar, algo que para ella superó en dificultad incluso a las escenas de acción más complejas.
El desafío vocal inesperado
A pesar de su carrera ascendente y su experiencia en roles exigentes como los de No Time to Die y Blonde, la idea de cantar frente a las cámaras hizo que Ana de Armas solicitara una alternativa. "Estoy acostumbrada a la acción y a papeles intensos, pero cantar fue algo que nunca disfruté", confesó la actriz. "Le propuse a Ron usar una pista pregrabada, pero él insistió en que mi voz era esencial para el personaje y la escena".
Para De Armas, la exigencia de Howard de no usar playback, sino su voz real, no solo fue una prueba de fuego, sino un ejercicio de vulnerabilidad que superó cualquier interpretación anterior, incluida su caracterización de Marilyn Monroe en Blonde.
La tensión de interpretar en vivo
La escena clave ocurre durante una cena caótica donde De Armas interpreta a una baronesa excéntrica y decidida, un papel que requería equilibrar fragilidad y fuerza. La actriz habló sobre su nerviosismo al cantar frente a talentos como Jude Law y Vanessa Kirby. "Fue una de las noches más aterradoras para mí en el set", recordó.
Este momento de exposición no solo desafió sus habilidades actorales, sino que también puso a prueba su capacidad para superar lo que describe como su "mayor temor". A pesar de su renuencia inicial, afirmó que la experiencia añadió una capa auténtica al personaje.
Un rol que exigió superar barreras
A lo largo de su carrera, Ana de Armas ha buscado papeles que exploren diversas facetas humanas, y Eden no fue la excepción. Interpretar a una mujer compleja en un escenario exótico como las islas Galápagos supuso un reto emocional y físico.
La película, que narra la historia de colonos europeos intentando establecerse en un paraíso inhóspito, exigió a De Armas explorar no solo el conflicto externo de su personaje con el entorno, sino también su relación interna con sus propios miedos. "Al final, cantar en medio del caos de esa escena aportó una verdad cruda al momento", reflexionó la actriz.
Ron Howard, quien elogió la audacia creativa de De Armas, destacó su capacidad para transformar inseguridades personales en una actuación intensa y visceral, revelando así una faceta desconocida de su talento.
Con el estreno de Eden programado para Estados Unidos en agosto próximo, el público podrá presenciar la dualidad en la interpretación de Ana de Armas, convirtiendo el miedo en una actuación que promete ser memorable.