Florencia Saintout destacó por la 750 la centralidad de las juventudes peronistas en la reacción ante el pedido de detención y proscripción de Cristina Kirchner y la ofensiva judicial que atraviesa el país.

“Con esto que dicen de los jóvenes y Milei hay una parte que sí. Pero lo que yo vi estos días en el PJ, en la casa de Cristina, en las plazas de La Plata, es una militancia juvenil que no se corrió un centímetro. Están muy activos, muy presentes y con una alta comprensión histórica de lo que está pasando”, sostuvo.

Para Saintout, la fortaleza de Cristina Kirchner radica en esa comprensión histórica: “Es saber lo que se están enfrentando y qué está pasando. Porque su detención no puede ser separada de la presencia del FMI en Argentina”.

En ese sentido, la presidenta del Instituto Cultural bonaerense subrayó que los modelos económicos de ajuste “necesitan de un odio fundamental para con el pueblo” y que estos procesos tienen una larga historia en el país.

La dirigente recordó las palabras de Rodolfo Walsh sobre la “miseria planificada” y las vinculó con la coyuntura actual: “Esta es la otra cara. También es un modelo de concentración que tiene vencimiento”.

“Salen mal para el pueblo, tarde o temprano el pueblo lo ve”, dijo. Según Saintout, incluso quienes hoy no comprenden la gravedad de la situación, terminarán advirtiéndola en su vida cotidiana.

Saintout también hizo referencia al mensaje de Cristina Kirchner sobre la necesidad de unidad y cercanía con la sociedad: “Ella decía que quería juntos a los dirigentes, pero no encerrados en los partidos, en los ministerios. Que los quiere con la gente”.

“Nosotros tenemos que torcer la indiferencia, esa apatía que hay en algunos. Ese enojo hay que leerlo políticamente para darle cauce”, aseguró, haciéndose eco de las palabras de la titular del PJ.

Por último, la funcionaria advirtió que el descontento social puede ser una fuerza transformadora si es canalizada por la política: “Ese enojo que es no ir a votar, como viene pasando, es ese río que va a encontrar el cauce. Y si es acompañado, dirigido, conducido por la política, va a ser profundamente transformador. Si no, puede ser una inundación”.