Los trabajadores del Hospital Garrahan tacharon de “mentiroso” al presidente Javier Milei, luego de que en una entrevista volviera a descalificar a los profesionales de ese centro de salud pediátrico, a quienes acusó de “esconder militantes políticos” y de contar con una plantilla compuesta en un 70 por ciento por personal administrativo.
“Es muy grave que el presidente mienta, lo hizo en un medio privado, donde le chuparon las medias”, aseguró Alejandro Lipcovich, secretario de la Junta Interna de ATE Garrahan, en declaraciones a la AM 750, donde afirmó que el mandatario dio datos engañosos respecto de los salarios y respecto de las funciones del personal del hospital pediátrico.
Durante una entrevista, Milei cuestionó que los trabajadores del Garrahan comparen el salario con la línea de pobreza de una “familia tipo” y reclamó “usar un ingreso de una persona”. “Cuando decían ‘la línea de pobreza es de 800 mil, es el caso para cuatro personas. La línea de pobreza para una persona es de 360 mil pesos”, disparó el Presidente.
“Mintió respecto del salario, dijo que no se podría comparar con la canasta de pobreza de una familia y que debe compararse con la línea de pobreza de un individuo, lo que es absurdo, porque el salario que tiene carácter alimentario es precisamente para mantener familias, que naturalmente son diversas, salvo que pretenda que los niños trabajen o sean vendidos, como dijo alguna vez”, afirmó Lipcovich, quien sostuvo también que “pretender que un trabajador compare su salario con la línea de pobreza es absurdo, porque el salario es para mantener familias”.
Milei también afirmó que el Gobierno le incrementó los recursos al Garrahan “en un 240 por ciento” y que fue “muy por encima” de lo que se otorgó de suba a otras áreas, y manifestó que “el 70 por ciento de la nómina” del Hospital “es administrativa”.
Sin embargo, Lipcovich también desarmó ese engaño del Presidente y detalló que el 70 por ciento del personal del Garrahan “es asistencial” y que sólo el 10 por ciento es administrativo, mientras que el restante cumple con tareas “no asistenciales” que son vitales para el sostenimiento del hospital.
Según Milei, “usaron una causa noble e importante como la del Garrahan para esconder militantes políticos”, y ratificó que el Gobierno pretende implementar un “control biométrico de quiénes van y quiénes no van” porque esa “sobreplanta administrativa” es la que “le quita recursos a los médicos”.
“Han dicho que había ñoquis, hace un año y medio gestionan el hospital y no encontraron a ninguno. Los trabajadores no controlamos la plantilla del personal. Si hubiera ñoquis, ellos serían cómplices”, retrucó el sindicalista, quien afirmó que “el problema de fondo es que los salarios se han ajustado dramáticamente, no hay ninguna propuesta y eso agrava el conflicto”, por lo que ratificó el paro anunciado para el miércoles.