Mientras la guerra en Medio Oriente se expandía con consecuencias impredecibles, Estados Unidos se sumaba a los bombardeos, Irán atacaba sus bases en otros países y el canciller ruso arriesgaba que “la Tercera Guerra Mundial podría estar muy cerca”, en un lejano país llamado Argentina, un presidente sudamericano lograba que su latiguillo "¡Viva la libertad, carajo!" fuera usado por las máximas autoridades israelíes, en español y todo, para celebrar sus ataques aintromisión forzadapedido de juicio políticoapoyar la paz y la diplomacia"las temerarias declaraciones del presidente Javier Milei", en un mensaje que fue compartido por Cristina Kirchner.