La comunidad universitaria protagonizará hoy una nueva jornada de lucha en defensa de la educación pública. La Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Salta (ADIUNSa) y la Asociación del Personal no docente (APUNSa) convocaron a un paro y movilización este jueves. 

La concentración será a las 16.30 en la Plaza Güemes de la ciudad de Salta frente a la Legislatura. Los trabajadores y las trabajadoras de la educación pública marcharán exigiendo el tratamiento y aprobación en el Congreso del proyecto de Ley de Financiamiento Universitario. Además, reclaman "la urgente actualización salarial ante la negación de apertura de paritarias del Gobierno nacional y más presupuesto para las Universidades".

Esta medida se enmarca en una jornada de protesta federal que tendrá réplicas en distintas provincias, en rechazo al congelamiento presupuestario y los recortes impuestos por el presidente Javier Milei.

"Esta iniciativa comenzó como una propuesta del sindicato docente pero entre el viernes y el sábado hubo muchas conversaciones y finalmente la  FATUN (Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales), como federación, decidió sumarse y eso nos habilita a que el sindicato no docente (APUNSa también convoque”, explicó a Salta/12 Diego Maita, el secretario gremial de ADIUNSa.

Diego Maita (Imagen: gentileza Luciano Perdiguero)


Al mediodía también habrá un “ruidazo” en la ciudad de Orán, mientras que en otras localidades del interior aún no se han confirmado actividades. 

Maita indicó que las autoridades del rectorado de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), así como representantes de diversas facultades, confirmaron su presencia en la movilización, y también centros de estudiantes, como los de Humanidades y Económicas.

Entre las organizaciones que acompañarán la jornada figuran además sindicatos como la CGT, la CTA y la CCT, junto con movimientos sociales y sectores independientes que comparten la preocupación por el progresivo desmantelamiento del sistema público de educación superior. 

Impactos del desfinanciamiento y la crisis

En el mismo sentido se pronunció la secretaria adjunta de ADIUNSa, Pamela Pérez. "La situación en la UNSa, como en el resto de las universidades, es crítica. Con becas de estudiantes que van desde 16 mil a 20 mil, solo 800 viandas en el comedor universitario, con salarios de hambre que obligan a los trabajadores, particularmente a los docentes, a tomar trabajos en otros lugares y reduciendo el compromiso en la universidad", dijo a Salta/12.


"El dato fuerte es que tenemos una gran pérdida salarial ocasionada por este gobierno. Pero además, la base, la situación del inicio ya es de malos salarios, o sea, cerramos la gestión de Alberto Fernández con malos salarios, perdimos  el 10% del poder adquisitivo, durante el gobierno de Macri perdimos el 20%, el problema es que cada vez se profundiza esa pérdida", añadió Maita.

"En ese contexto tan complicado, algunos compañeros prefieren achicar sus dedicaciones horarias en el sistema universitario y buscar laburo afuera. O a veces no achican y buscan laburo afuera igual. Tenés que ampliar al máximo tus fuentes de ingresos, y eso es un problema", dijo el secretario general de ADIUNSa.

Señaló que es complicado también dimensionar el verdadero impacto de esta situación en la comunidad universitaria porque no hay estudios de relevamiento a nivel local. "Tenemos casos de compañeros que han renunciado y se han vuelto a la actividad privada porque su empresita les da más plata  que la docencia, y compañeros, como investigadores con trayectorias que se van y es un problema, no sé si al extranjero a probar suerte pero se van del sistema universitario", manifestó. 

Las consecuencias del ajuste afectan no solo a los trabajadores universitarios sino también al estudiantado. En este contexto, para muchas familias que atraviesan despidos, jubilaciones pauperizadas o empleos informales, sostener los estudios de un hijo o hija en la universidad se vuelve una carga difícil de sobrellevar y hay estudiantes que deben dejar de estudiar para buscar trabajo también.

"A nivel estudiantil sí hemos visto, al menos en la cátedra donde trabajo y en algunas cercanas, he visto deserción. Siempre hay, es una constante  pero me queda la sensación de que hay una mayor deserción, yo espero que cuando termine el cuatrimestre ya haya informes en la UNSa para que podamos evaluar eso porque es una bola de nieve", dijo Maita. 

"La situación económica lleva a que la gente necesite laburar más y si vos laburás más, por ahí te abocás menos a la universidad, entonces de repente abandonan a los estudiantes y estás vos ahí dando clases. Aunque tengás mal sueldo. De repente surge un índice de productividad, y puede decir que empezaron 100 pibes y regularizaron 20, por ende, tu productividad no es buena, y pueden empezar este tipo de discusiones que son muy nocivas para la universidad", consideró.