La sexta edición del Festival Bandera reveló la grilla que se dará cita el sábado 1 de noviembre, en los tres escenarios del Hipódromo del Parque Independencia; y la lista es, otra vez, sorprendente: Babasónicos, Divididos, Juanes, El Kuelgue, Deep Dish, El Plan de la Mariposa, Yami Safdie, Cruzando el Charco, Conociendo Rusia, Koino Yokan, Gauchito Club, 1915, Piti Fernández, Killer Burritos, Marttein, Un muerto más, Sofía Mora, Juana Rozas, Jaze, Cabezas de Remolino, Ryan, Solca y Crema.

El anuncio tuvo lugar el martes pasado en Bioceres Arena, con la conducción de Federico Fritschi, Ayelén Velázquez y Bebe Contepomi, junto a las presencias musicales del dúo local Videotape, Piti Fernández -en etapa solista, con una sesión de música country-, y Killer Burritos, cuya sucesión de canciones dio un golpe sonoro perfecto a la celebración. Coki Debernardi lo hizo notar: “Muchos de los presentes no nos conocen”, dijo; qué mejor, por eso, que el escenario compartido y las presencias musicales diversas, para un público receptivo, que festejó cada una de las menciones de los artistas invitados a la nueva edición del Festival Bandera.

Gustavo Granato, productor rosarino del festival.
 
 

 

Seis ediciones para un festival que ya es parte de la agenda nacional, y crece cada vez más, evidencian un trabajo sostenido. En este sentido, la tarea de Gustavo Granato (All Press Producciones) es ejemplar, habida cuenta de ser quien estuvo presente desde el minuto cero de todas y cada una de las ediciones de Festival Bandera. “Cuando uno hace un festival, apenas termina una edición, al otro día ya se trata de ponerse a trabajar para la edición siguiente. Es la única forma de poder lograr que un evento de estas características crezca, que el público se sienta parte y lo valore, más allá de los artistas que participen. Con todo ese trabajo que venimos realizando desde hace años, hemos logrado que el Bandera esté en el calendario de los principales festivales del país; yo diría que en el interior del país y después del Cosquín Rock, hoy por hoy el Festival Bandera sería el segundo en importancia. Y eso, como rosarino, me da muchísimo orgullo”, comenta Granato a Rosario/12.

-En ese sentido, se me ocurren dos cuestiones. Por un lado, el propio Piti Fernández señaló esto mismo desde el escenario; y por otra parte, es notorio el acompañamiento del público, comprando entradas sin saber qué músicos participarán. Eso es realmente gratificante.

-Obviamente que sí, es gratificante. Pero es consecuencia de una construcción que lleva años de trabajo, y que tampoco viene con la primera edición del Festival Bandera, sino desde el 2006, 2007, cuando hacía el Quilmes Rock, por ejemplo. Se va adquiriendo experiencia con otros espectáculos que uno va realizando, o cuando viajamos y vemos festivales en otras ciudades de Argentina o en otros países. Es una construcción, que realmente te lleva años. Muchas veces, hay proyectos que se quedan en el camino; pero en este caso, el Bandera año a año viene creciendo, y la vara está cada vez más alta; eso también nos dificulta un poco la realización del festival. Es decir, tener la vara más alta implica más exigencia, más compromiso, mejores artistas, y eso a veces dificulta las tareas.

-¿Qué objetivos aparecen, por ejemplo?

-Lo que nosotros buscamos es que el público, año a año, nos vaya acompañando. Tenemos un perfil de público determinado; es decir, buscamos que vaya el padre con el hijo, y por eso elegimos distintos estilos musicales, para que haya una comunión entre gente de distintas edades o entre amigos de gustos diferentes. Tratamos de diversificar, para que el evento sea lo más masivo posible. Vamos viendo qué es lo que busca nuestro público, y eso tiene que ver también con una buena experiencia, más allá de la artística, con otros contenidos como artes visuales, o servicios como la gastronomía. Construimos un modelo, en donde la gente, más allá de disfrutar de los artistas, pueda vivir una buena experiencia.

-Supongo que hubo que lograr que muchos confíen en Rosario como una plaza valiosa para un festival así.

-Por supuesto que es una plaza valiosa, con un público al que le interesa y que responde a las propuestas culturales que hay en la ciudad. Muchas veces no responde como le gustaría, pero por diversas cuestiones económicas: lamentablemente, las crisis que hemos tenido o vamos teniendo hacen que para el público sea un limitante. Pero más allá de eso, Rosario es una plaza muy importante, junto con Buenos Aires y Córdoba, y tenemos que estar orgullosos de la ciudad que tenemos. Me parece que, en ese sentido, podemos proyectar a futuro diversos espectáculos, a medida que la gente también vaya respondiendo. Más allá de algunos tropezones que pueda haber, siempre hay que pensar en el futuro y apostando a la ciudad.

-El Festival Bandera promueve también toda una dinámica económica a su alrededor.

-El Festival es un evento muy importante para la ciudad; más allá de lo cultural, por el impacto económico que genera. Trabajan más de 1500 personas, vienen miles de personas de distintas partes del país, la hotelería trabaja a full, así como la gastronomía, el transporte y un montón de servicios. Entonces, se da todo un movimiento económico importantísimo. Por eso, siempre hablamos de que un espectáculo también es una industria, porque genera un montón de fuentes de trabajo, de forma directa e indirecta. Y eso también es importante, porque a veces destacamos la cantidad de público que asiste, los artistas que participan y demás, y todo eso es buenísimo; pero para armar un festival de semejante envergadura, hay muchísima gente trabajando durante meses. Y todo lo que eso genera, es también importante para la ciudad.