El ritmo late en el corazón de los textos del noruego Jon Fosse, Premio Nobel de Literatura 2023. Ese es, quizá, uno de los elementos más importantes en su obra literaria, que fue traducida a 40 idiomas y obtuvo una gran cantidad de distinciones tanto en su país como a nivel internacional. Fosse debutó en 1983 con la novela Raudt, svart (aunque el autor considera el relato titulado "Él" como su verdadero debut) y desde entonces escribió más de 60 obras que incluyen teatro, novela, poesía, cuento y ensayo. En Argentina hay varios títulos disponibles para encontrarse con esta valiosa producción y en los últimos meses hubo lanzamientos de distintos sellos editoriales que se proponen traer a estas tierras los diversos géneros en los que se desempeñó el Nobel.

Nórdica sacó una bellísima edición de Hermana con traducción de Cristina Gómez-Baggethun; Random House lanzó Escenas de una infancia, un compendio con piezas de narrativa breve traducido por Gómez-Baggethun junto a Kirsti Baggethun; Seix Barral y De Conatus coeditaron la emblemática novela Trilogía; y Sexto Piso lanzó dos volúmenes con su Poesía Completa (también con traducción de Gómez-Baggethun).

Hermana (Nórdica) es una obra tan sencilla como profunda y en 2007 obtuvo el Premio Alemán de Literatura Juvenil. Aquí Fosse narra las aventuras de un niño de cuatro años que vive en una zona rural cercana a un fiordo junto a su madre, su padre y su hermana menor. El chico es una criatura curiosa y, como la mayoría de los niños, se aburre con facilidad entonces sale a explorar ese ambiente natural junto a su cómplice de travesuras: la hermana del título. Su madre vive lanzando advertencias y prohibiciones para que no salgan de la casa: "Hermana preguntó si de verdad podían hacerlo, porque madre siempre decía que no podían ir a ningún lado, ni saltar ninguna valla, ni atravesar ninguna verja, ni cruzar la carretera, la carretera nunca, y nunca bajar al mar, eso decía madre, así que ¿podían bajar a la playa?".


Al igual que en los cuentos de hadas, aparece la advertencia ante el peligro y la prohibición. La madre advierte, los niños desobedecen y los riesgos acechan ahí afuera, en la naturaleza. Las imágenes que Fosse construye están plagadas de ternura e inocencia pero también de tensión en los momentos en los que la trama lo precisa. Sobre este enfant terrible se dice: "Es un niño imposible. Tiene que quedarse en casa. Solo. No pueden dejarlo salir". El autor construye el punto de vista a partir de esa mirada infantil y da vida a una voz sin artificios perfectamente capaz de capturar las reflexiones de un chico que, a pesar de tener una vida breve, se siente solo e introspectivo. Con profundidad inquietante y una belleza sutil, Hermana crea imágenes y personajes que aparecen en otros textos del noruego, con descripciones poéticas que ponen en el centro de la escena el ritmo de las olas o la brizna de la hierba contra el viento en esos fiordos que funcionan como escenario de muchas de sus ficciones.

Escenas de una infancia (Random House) es una buena puerta de entrada a su obra porque ofrece una selección de la mejor prosa breve del autor, piezas escritas en distintos momentos de su vida que permiten ver la evolución en su escritura. Suele decirse que Fosse debutó con la novela Raudt, svart en 1983 pero él marca su debut literario con el primer relato que aparece en este volumen: "Él" se publicó por primera vez en el periódico universitario Studvest de Bergen en 1981. Esa publicación había convocado un concurso de relatos breves, el jurado recibió 16 propuestas y Fosse ganó con aquel texto. Más tarde utilizaría la misma temática para escribir su obra de teatro, Namnet. En esta compilación hay algunos textos breves que tienen la contundencia de una flecha al corazón, el autor también juega con algunos personajes o situaciones que son reconocibles dentro de su universo. En varios casos elige el punto de vista infantil: niños que hablan de sus amigos o padres, niños que narran sus miedos o deseos, niños que confiesan sus fechorías, niños que destilan su crueldad o su ternura.


"Para mí escribir es escuchar, es un acto más musical que intelectual", declaró alguna vez al diario español El País. Esto es algo que pone en práctica de manera magistral en su novela Trilogía (Seix Barral/De Conatus), donde se vale del recurso del diálogo para narrar varios pasajes de una historia compleja protagonizada por una pareja de adolescentes que está a punto de traer un hijo al mundo e intenta sobrevivir en un ambiente hostil. Ningún paso resulta fácil, todos ponen obstáculos a ese vínculo, pero ellos no se rinden y persisten en su proyecto de vida. Fosse retrata con gran sensibilidad esas primeras experiencias del amor juvenil y también la oscuridad que tiñe su mundo al sentirse vulnerables e indefensos, la desesperación que los invade al no tener techo ni comida en la gran ciudad.

El noruego tiene una gran capacidad para generar pasajes y cambios de tono en su prosa, y retrata con honestidad las luces y sombras de sus criaturas. Los dos volúmenes en los que Sexto Piso recoge toda su obra poética revelan con claridad las virtudes que tanto suele alabar la crítica: el ritmo, la musicalidad, el movimiento. Hay un Fosse poeta que los lectores argentinos podrán apreciar en esta compilación y también un Fosse dramaturgo (en 2011 Colihue había lanzado La noche canta sus canciones y otras obras teatrales) que se luce en la construcción de los diálogos que componen sus ficciones. Los tomos poéticos incluyen siete libros: Ángel con agua en los ojos (1986), Los movimientos del perro (1990), Perro y ángel (1992), Nuevos poemas (1997), Ojos al viento (2003), Piedra en piedra (2013) y Poesías (2016).

Poesía completa I abre con dos preguntas hechas por Sindre, de 3 años, a quien está dedicado el primer libro: "¿No ves? ¿Se te perdieron los sueños?" Es una decisión que guarda fidelidad con el espíritu de su obra. En estos poemas hay voces infantiles, enumeraciones caóticas y bellas, alusiones a la familia, semblanzas del paisaje noruego y bastante melancolía. "Quiero volver a casa / donde el miedo es barro en los pies, donde / la radio humea acogedora una sopa clara / al son de música de órgano / cada mañana de domingo, donde / el fiordo respira a través de las peras maduras". Y el ritmo y el movimiento siempre allí, entre los versos o la prosa como un pilar ineludible, tan indispensable como el acto de respirar porque "el movimiento está en nosotros".