Tras el maratónico y caldeado debate por el ajuste previsional, ayer a la tarde el oficialismo se lanzó en busca de aprobar la reforma tributaria en la Cámara de Diputados. Lejos de apuntar a calmar las aguas, el jefe del bloque de Cambiemos, Nicolás Massot, decidió retomar la sesión con una cuestión de privilegio contra los diputados del Frente para la Victoria que habían recordado los vínculos de su familia con la dictadura militar.

El discurso de Massot estuvo dirigido contra Juan Cabandié y Horacio Pietragalla, ambos hijos de desaparecidos, quienes en el debate previo habían señalado la complicidad de su tío, Vicente Massot, ex propietario del diario La Nueva Provincia, con los crímenes de la dictadura cívico-militar. “Estoy muy orgulloso y agradecido de la familia a la que pertenezco y del apellido que cargo”, dijo el legislador de Cambiemos, y afirmó que su moción iba también contra el jefe del bloque del FpV, Agustín Rossi, y “a través de ellos a todos los que de alguna y otra manera hicieron alusión” a su apellido.

Massot apuntó especialmente contra Cabandié, con quien dijo haber tenido numerosos encuentros, incluso uno en la casa del legislador y nieto recuperado. “No quedan más que dos opciones: o ha habido mala fe en su comentario o ha habido una utilización política de su historia, eso es más indigno”, lanzó. Y chicaneó tanto a Cabandié como a Pietragalla: dijo que debían “sentirse muy incómodos de ser conducidos por el jefe de (César) Milani, por el que lo designó a Milani” (al frente del Ejército). Aludía, claro, a Rossi, ex ministro de Defensa, a quien cuestionó luego, directamente, por haberle reprochado al oficialismo la denuncia penal anunciada contra los diputados opositores que exigieron el levantamiento de la escandalosa sesión del jueves pasado, ante la evidente falta de quórum. “A veces ser botón es buscar la justicia”, fue la justificación de Massot. Y redondeó con otra chicana al FpV: “Prefiero tener chapa de botón que de encubridor, ustedes encubrieron un atentado en el que murieron 85 personas”.

Cabandié, Pietragalla y Rossi le contestaron. “Durante muchos años en los que el oscurantismo reinaba en la Argentina, era menester poder reivindicar esa historia por el reclamo de justicia”, dijo Cabandié al responder a la acusación por la “utilización política” de su condición de hijo de desaparecidos. “Yo hago responsable a la familia Massot de la desaparición de mis papás”, dijo, pero aclaró: “Eso no significa que yo traslade al diputado Massot la responsabilidad de su familia”.

“Ante la provocación del diputado Massot nos obliga a responder. Pero no nos corre el rencor ni el odio. Si no, no lo hubiera invitado a mi casa”, aclaró. Luego contó la anécdota de cuando el jefe del bloque de Cambiemos “para romper el hielo” le preguntó dónde había nacido. “Le dije que en la ESMA. De colorado pasó a bordó, porque se dio cuenta de que había hecho una pregunta impertinente”, relató.

A su turno, Pietragalla recordó que el tío del legislador macrista  “entregó a dos sindicalistas que trabajaban en su diario” y además “era propagandista de la dictadura”. “No solo era propagandista, sino que encubría los operativos de las Fuerzas Armadas como enfrentamientos”, añadió.

“A mis viejos me los entregaron en una caja de zapatos. Los huesitos me entregaron. A mí no me vengás a correr”, tuvo que gritar ante las interrupciones y provocaciones de una diputada de Cambiemos. “Te estás metiendo en un lugar muy sensible, se están metiendo en un lugar muy sensible. Mis abuelos se murieron golpeando puertas a políticos como ustedes y nadie les daba la respuesta, y no me llegaron a conocer”, añadió.

Por último, Pietragalla revindicó las políticas de memoria, verdad y justicia del kirchnerismo y consideró que “lo que más les duele es que desenmascaramos a la responsabilidad civil, hoy la sociedad sabe quién es el tío de este señor, quién es (Héctor) Magnetto, quien es (Carlos Pedro) Blaquier”. En esa línea, denunció el congelamiento de la comisión bicameral para investigar las complicidades económicas y financieras con la dictadura: “Claro, vamos a encontrar cientos de funcionarios de este gobierno nacional que tuvieron responsabilidad, sus familias, sus testaferros”. “Estamos orgullosos de nuestros padres porque lucharon hasta último momento y pusieron en riesgo su vida por la igualdad social”, concluyó.

Rossi fue el último en responderle a Massot.  “Me parece una verdad de Perogrullo que el diputado Massot esté orgulloso de su familia. Yo estoy orgulloso de la mía, no es un argumento político eso. Nosotros venimos acá a discutir de política”, afirmó y sostuvo que “para algunos de los que están sentados acá o para los familiares de los que están sentados acá, la dictadura no fue la dictadura, simplemente fue otro gobierno. Ratificó también que considera “una botoneada” que se denuncie a los diputados por la fallida sesión del jueves pasado. “Nunca consiguieron el quórum”, insistió. “Yo fui ocho años presidente del bloque del oficialismo y nunca denuncié penalmente a nadie –concluyó–. Retiren esa denuncia, no le hace bien al Congreso.”