Un hombre de 33 años --Miguel Ángel Leguizamón-- murió este viernes a la madrugada en la avenida Cabildo del barrio porteño de Belgrano. Cámaras de seguridad registraron el momento donde recibió una puñalada por parte de su pareja de 40 años, quien fue detenida por la policía y acusada de homicidio.

En el video se observa que estaban caminando separados: por la distancia y el ritmo de la caminata se puede conjeturar que estaban en medio de una discusión. La mujer --Magdalena Angarola-- se acercó desde atrás y al llegar a la esquina con la calle Roosevelt sacó un objeto cortante y lo apuñaló a la altura del abdomen.

Por la mañana, personal de la Comisaría Vecinal 13 A de la policía porteña halló el cuerpo de un hombre ensangrentado en Roosevelt y Cabildo. Al lado del cuerpo había un cuchillo tramontina y una gubia acanalada. También estaba Angarola, quien aseguró ser su pareja. Así, llamaron al SAME, que constató la muerte del hombre.

El ataque se produjo pasadas las 2 de la madrugada en plena vía pública y el hombre se defendió, golpeando a su pareja. La mujer declaró que habían discutido en su departamento, en Rivera y Ciudad de La Paz a unas pocas cuadras, y que Leguizamón se ocasionó a sí mismo las lesiones con el cuchillo en el tórax y luego bajó a la calle, hasta "caer sin conocimiento".

Peritajes

En el departamento indicado por la mujer encontraron manchas de sangre. El rastro hemático seguía en el ascensor, en la entrada del edificio y por dos cuadras hasta la ochava de Cabildo y Roosevelt, donde el hombre murió desangrado.

El juez Edmundo Rabbione dispuso la detención de la mujer. Los primeros resultados periciales descubrieron heridas punzocortantes en el tórax, el abdomen y el muslo derecho, compatibles con un arma blanca. "Las lesiones que presenta son compatibles tanto como para ser autoinfligidas, como para ser recibidas por un agresor", indicaron en el informe. Aun así, señalaron que no hay lesiones de defensa y que se preservaron las manos del difunto para luego hacer un análisis exhaustivo.

Con estos datos, los investigadores podrán establecer si la versión de Angarola --que se habría autoflagelado tras la discusión-- es verídica. La falta de signos de defensa en las heridas llevan a los investigadores a considerar que Leguizamón habría podido herirse a sí mismo. Por lo pronto, se dispuso que la principal sospechosa continúe detenida.

Fuentes del caso aseguraron que tenían "problemas de pareja". La encargada del edificio donde vivía la mujer confirmó el clima de violencia en la pareja. A su vez, aseguró: "Él no vivía acá, estaba en situación de calle, ella siempre fue la propietaria del apartamento porque se lo dejó su mamá". Un vecino del barrio contó que la violencia era frecuente. "Se cagaban a palos. Era una relación amor-odio. Todo muy tóxico. Era insoportable. Hace un mes y medio se agarraron a palos. El pibe iba y venía", relató.

Sobre la base de los testimonios de vecinos, la sospechosa tendría antecedentes por conflictos en el edificio donde vive y en el barrio. Aunque otros vecinos comentaron que la violencia era bidireccional y que el hombre se habría autoflagelado a sí mismo en otras ocasiones.

De todas formas, Angarola fue víctima de violencia de género años antes: el Tribunal N°25 condenó a su entonces pareja a seis meses de prisión por romperle el tabique en 2013.

Informe: Natalia Rótolo.