Veinte años después de la reapertura de las causas por crímenes de lesa humanidad, las investigaciones siguen detectando nuevas víctimas y echando luz sobre el comportamiento de los victimarios. En esa línea, el juez federal Ariel Lijo procesó a 34 represores por crímenes cometidos en el campo de concentración de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Entre otros están Alfredo Astiz y Jorge Eduardo Acosta, ya condenados a prisión perpetua.