El gobernador Gustavo Sáenz firmó ayer con el administrador general de la Dirección Nacional de Vialidad, Marcelo Campoy, un convenio por el que la provincia continuará con las obras en el primer tramo de la ruta nacional 51, que va desde San Antonio de los Cobres a Mina Poma.
De la firma participaron, por el Ministerio de Economía de la Nación, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, y el secretario coordinador de Infraestructura, Martín Maccarone. Por la provincia también asistió la secretaria de Financiamiento y Planificación Financiera, Liliana Corona.
El gobierno de Salta informó que se firmaron otros convenios por los que la provincia podrá avanzar con la búsqueda de financiamiento para la confección del estudio, Proyecto Ejecutivo y ejecución de obras en los tramos IV de esta ruta, que va de Campo Amarillo al Salar del Rincón, y el tramo V, de Salar del Rincón al límite internacional con Chile.
"El acuerdo es el resultado de las numerosas gestiones del mandatario salteño para concretar la pavimentación completa de esta ruta estratégica que vincula a la región con los puertos del Pacífico", sostuvo el gobierno.
Asimismo, destacó que desde San Antonio de los Cobres hasta el Paso de Sico, la ruta nacional 51 representa un nexo clave para el Corredor Bioceánico, facilitando la conexión con los mercados internacionales a través de los puertos chilenos. Precisamente, el gobernador puso énfasis en la relevancia de esta ruta para la producción y para fortalecer la integración y el progreso regional.
Con una gestión nacional que retiene fondos de las provincias, para poder avanzar en la pavimentación del primer tramo de la ruta, la financiación estará a cargo de la provincia, a través de FONPLATA, el Banco de Desarrollo que impulsa la integración de los países miembros (Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay) mediante operaciones de crédito y recursos no reembolsables.
En tanto que para los otros dos tramos, la provincia espera logra un financiamiento a través del BID. El gobierno indicó que la firma de estos convenios es un paso necesario para poder avanzar con las gestiones con este objetivo.
En el caso del primer tramo, el convenio suscripto establece los términos de esta transferencia de responsabilidades, detallando que mientras la provincia aportará el financiamiento, la Dirección Nacional de Vialidad entregará el anteproyecto ejecutivo ya elaborado, y Salta tendrá a su cargo la confección de los pliegos de la licitación pública. Finalmente, la provincia, como responsable de la ejecución de las obras, llevará a cabo la inspección, medición, certificación y pago de las mismas.
Como ayer, a través del decreto 461/2025, disolvió la Dirección Nacional de Vialidad, se entiende que estas responsabilidades que el convenio le asigna a este organismo quedarán a cargo del Ministerio de Economía de la Nación, que asumirá las funciones que hasta ahora cumplía la Dirección de Vialidad.
El gobierno salteño sostuvo que estos convenios "marcan un adelanto en la materialización de un proyecto largamente anhelado" y ratifican su compromiso "con el desarrollo de infraestructura estratégica que impulse el crecimiento y la conectividad de la provincia y la región".