Prisión perpetua con detención "inmediata". Ese fue el veredicto unánime del Tribunal de Vera que juzgó durante un mes a cuatro acusados por el travesticidio de Vanesa Zabala, perpetrado en Reconquista, en 2013. Si bien la condena no tuvo en cuenta el agravante por la cuestión de género ‑la Fiscalía no lo solicitó‑, el subsecretario provincial de Políticas para la Diversidad Sexual, Esteban Paulón, saludó el primer fallo penal, en Santa Fe, por una víctima trans. "Es un piso, no un techo", dijo el funcionario que con el equipo de querellantes del Centro de Asistencia Judicial y el Ministerio de Justicia acompañó el caso y analizará cómo trabajar por la figura excluida. Los acusados, que estaban en libertad hace un año y medio por el cumplimiento de los plazos de detención, salieron esposados y quedarán presos. La única mujer acusada les gritó a los familiares: "Bien muerto está". La familia denunció que durante todo el juicio, la defensa y los acusados hablaron de la víctima sin reconocer su identidad de género. Sandra, la hermana de Vanesa aseguró: "Ahora le puedo soltar la mano a mi hermana y que descanse en paz. Yo le prometí la lucha. Voy a seguir hasta las últimas consecuencias", aseguró entre sollozos.

"Homicidio calificado por alevosía, ensañamiento y participación de menores", sentenció el Tribunal conformado por los jueces Irineo Berzano, Claudia Bressan y Gonzalo Basualdo, sobre el brutal ataque que terminó con la vida de la joven trans. José Luis "Cocido" Petroni, Gustavo Daniel "Virulana" Vallejos, José Daniel "Chuky" Villasboas y Ana Virginia Abasto fueron condenados a prisión perpetua con detención "inmediata". Al escuchar el veredicto, la mujer se ofuscó contra familiares y organizaciones de lucha contra los delitos de odio. "Durante todo el juicio se dijeron inocentes y ahora esta mujer sale a gritar como reconociendo lo que hizo", señaló Sandra a Rosario/12.

Paulón acompañó a la familia para llegar al juicio lo antes posible. "Ahora llegaremos a instancia de apelación; si los imputados recurren el fallo, nosotros analizaremos pedir el agravante de crimen de odio por cuestiones de género", adelantó el funcionario. Aunque ello no agravaría la pena, podría sentar un precedente más fuerte, que el logrado ayer. "En la provincia no hay condenas por estos casos. Creemos que por ser perpetua es ejemplar", dijo Paulón, quien destacó que el fallo se dé "en el norte de la provincia", donde está más arraigada la cuestión cultural con respecto a la diversidad.

En 2013, el hecho generó gran conmoción social en Reconquista. El 29 de marzo de ese año, Vanesa fue encontrada con golpes, ahorcada y empalada, en la rotonda de ingreso a la ciudad del norte provincial, cerca de donde ejercía el trabajo sexual. La investigación del brutal hecho llevó a dar con tres hombres, una mujer y dos menores de edad, como sindicados. Según la teoría del caso, Villasboas, Abasto, Petroni, Vallejos y dos menores le hicieron señas y la llevaron hasta unos pastizales, donde luego la atacaron. Su familia la esperaba en el cumpleaños de una sobrina. Una de sus hermanas le escribió a Vanesa para que fuera, y ella contestó que estaba por terminar la jornada, y que le guardaran comida. Nunca llegó. La investigación determinó que le pegaron con un caño, la patearon, la intentaron ahorcar. El golpe contra los soportes de un cartel provocó que perdiera un ojo y la herida la dejó inconsciente. Como si ello fuera poco, la empalaron y huyeron del lugar.

Los acusados estuvieron presos en la primera etapa de la investigación, pero llegaron al debate en libertad, ante el vencimiento de los plazos de prisión preventiva. En el juicio hubo más de 80 testigos y los imputados se defendieron con el argumento de que la policía "armó la causa". Sandra no dudó: "Todas las pruebas eran claras contra ellos".

La familia tuvo que atravesar una ardua lucha para seguir siendo querellante en la causa, y llegar al juicio como parte, luego de años de espera a la instancia de juicio. En ese sentido, Sandra saludó: "Esta lucha valió la pena. Yo sabía que iba a tener que golpear varias puertas por este caso. Hoy no puedo decir que estoy contenta, pero sí conforme con la Justicia".