La obra de teatro Rocky, protagonizada por Nico Vázquez, se ha convertido en un fenómeno cultural, ganándose el afecto del público argentino. Sin embargo, no solo conmovió a la audiencia local, sino que también llegó a oídos del mismísimo Sylvester Stallone. Durante una función el 6 de julio, Vázquez, caracterizado como Rocky Balboa, dedicó un "Feliz cumpleaños" especial al actor estadounidense. Este gesto, grabado y difundido en redes sociales, hizo que Stallone compartiera su agradecimiento con sus millones de seguidores.

Esto ocurrió en el Teatro Lola Membrives, un escenario emblemático de Buenos Aires, donde el público colmó las butacas. Rocky no es solo una obra, sino también un homenaje a un héroe de la pantalla que marcó infancias y dejó una huella imborrable en la cultura popular. El reconocimiento, entonces, iba más allá de un canto: era un gesto de gratitud hacia quien dio vida a un personaje que simboliza perseverancia y lucha.

El legado de Stallone

Sylvester Stallone, con su papel icónico como Rocky Balboa en 1976, se convirtió en una figura fundamental del cine mundial. La película Rocky no solo obtuvo importantes premios, sino que también inspiró a generaciones, transmitiendo valores de perseverancia y resiliencia. Nico Vázquez relata que obtener los derechos para representar esta historia fue un desafío, pero logró una adaptación fiel a la esencia original, aprobada incluso por Stallone.

Para Stallone, el reconocimiento recibido desde el sur del continente expresó una conexión con el impacto global de su obra. "Es un honor sentir el amor y respeto hacia mi personaje", manifestó. No se trataba solo de él, sino de cómo su creación resuena en corazones al otro lado del mundo.

La transformación de Vázquez en Rocky

Para encarnar a Rocky, Nico Vázquez tuvo que realizar un cambio físico drástico. Tras haber perdido seis kilos para su rol en Tootsie (donde interpretó un personaje femenino), comenzó a prepararse desde agosto de 2024 para Rocky. Logró aumentar ocho kilos de masa muscular mediante una rutina intensiva de entrenamiento y una dieta específica. Aunque luego estabilizó su peso en unos seis o siete kilos adicionales, mantuvo la estructura muscular necesaria para el personaje.

Vázquez también trabajó con un equipo de boxeo y el coreógrafo Danny Cajarabilla para diseñar movimientos precisos que recrearan la intensidad de las peleas de la película. Esto incluyó entrenar boxeo para lograr autenticidad en las escenas de combate en el escenario. Además adoptó una alimentación consciente, incorporando alimentos como huevos crudos, yogures altos en proteína, creatina y otros suplementos para acelerar la ganancia muscular.

El intérprete, que codirige la obra junto a Mariano Demaría, a su vez viajó a Filadelfia, donde se rodó la película original, para grabar la campaña promocional en locaciones emblemáticas como las escaleras del Museo de Arte de Filadelfia. Estas imágenes se usaron tanto en la promoción como en la obra, reforzando su inmersión en el personaje.