Carrefour, que cuenta con casi 700 comercios y 17 mil empleados en todo el país, el 40 por ciento de ellos en territorio bonaerense, mantiene silencio en público frente a la versión de su salida del país, mientras en privado desmiente el rumor a sus trabajadores.
Buenos Aires/12 realizó una ronda de consultas a referentes sindicales y ejecutivos del sector y pudo saber que gerentes de distintas sucursales dijeron a sus trabajadores que la continuidad de sus puestos no está en discusión. Este medio también tuvo acceso al video de cinco minutos de una charla que el CEO de la filial local, el francés David Collas, compartió con su equipo de gerentes y directivos en las últimas horas.
De todas maneras, los sindicatos de comercio, que vienen de sostener una fuerte pulseada por la homologación de sus paritarias, siguen de cerca lo que ocurre en la cadena de origen francés.
Un mes atrás, representantes de trabajadores y empresas alcanzaron un aumento para sus salarios, que venían bastante deprimidos, el gobierno nacional se negó a homologarlo, pero las empresas lo pagaron igual, a pesar de la presión en contrario del oficialismo. Ese antecedente dejó a los sindicatos de comercio bonaerenses en estado de alerta, en caso de que efectivamente hubiera que defender los empleos.
Qué dijo el CEO
Para el CEO, "los números del sector no son buenos" pero confía en tener elementos para "revertir la situación en el próximo semestre". No obstantes, asegura mantener el liderazgo y sostiene que puede crecer "muy por encima de la competencia". "Trajimos nuevos jugadores que van a potenciar el equipo, nuestro triunfo va a ser colectivo", dijo en una arenga reciente que resultaría bastante difícil de conciliar con una decisión de venta o desinversión, llamativa en un grupo que el año pasado invirtió 300 millones de dólares en nuevas sucursales.
"Hoy la industria no da, los volúmenes siguen decreciendo", afirma el CEO, en una declaración que contradice abiertamente la narrativa oficial de la recuperación. "Pero vamos a revertirlo en el próximo semestre", intenta levantar la moral.
"En el último C200, que es el comité de los doscientos ejecutivos más importantes de Carrefour a nivel global, nuestro presidente Alexandre Bompard dijo que iba a hacer una valuación de activos del grupo en todo el mundo, porque el año pasado no fue tan bueno y el grupo necesita revisar todo, país por país. Es algo que se hace cada tanto para optimizar los activos. Eso no afecta para nada la continuidad de nuestras operaciones ni puestos de trabajo", concluyó Collas.
La noticia de la desinversión, que el propio ejecutivo desmiente, suele ser el primer paso en cualquier proceso de fusión o adquisición entre grandes empresas, que en la jerga se conoce como due dilligence, pero también puede darse por otros motivos. Eso mismo es lo que dice Collas a sus ejecutivos. "No hay que preocuparse con lo que pueden leer en los medios. Si los llaman periodistas, la explicación es esa y nosotros seguimos trabajando".
Cambio de estrategia
En mercados que no considera prioritarios, Carrefour evalúa la incorporación de socios, locales o extranjeros, que colaboren con el fondeo. En América Latina, el mercado prioritario para las cadenas de super e hipermercados es Brasil y el socio con el que Carrefour analiza compartir sus tiendas de grandes superficies argentinas es Decathlon.
La mencionada Decathlon es otra cadena de tiendas de capitales franceses, con locales propios en unos 80 países, dedicada a la venta de indumentaria artículos deportivos, hasta ahora sin presencia en Argentina.
Un ejecutivo del sector sostuvo que, si bien a priori parece lógico que una cadena de consumo piense en retirarse de un mercado en recesión, esas operaciones suelen ser tan largas y complejas que es probable que cuando se haga efectiva el clima económico y de negocios sea otro y la decisión pierda sentido.
En el último tiempo, la multinacional francesa comenzó a fortalecer su posición en el segmento mayorista, a través de sus locales Maxi. En Mar del Plata inauguró uno a comienzos de año y en 2024 hizo lo mismo en Cañuelas y Chivilcoy.
La lógica detrás de estas decisiones está vinculada a los efectos de la crisis del consumo y la recesión. Con la caída del salario real, la compra mensual de alimentos en una gran superficie va pasando a ser un recuerdo para una importante franja de la clase media, que pasa a comprar lo estrictamente necesario para consumir día a día, como hacen desde siempre los sectores populares.
El dato es coherente con lo publicado en un relevamiento reciente, según el cual muchas familias compran alimentos con tarjeta de crédito, luego pagan el mínimo y financian el saldo.
Ese consumidor, ahora acude a los comercios de cercanía con mayor frecuencia y compra un ticket mucho menor, en dinero y en cantidad de artículos. Al abrir más locales mayoristas, la cadena de la rotonda busca abastecer a esos pequeños almacenes y autoservicios y aumentar así su participación en ese circuito de consumo.
La oferta de Carrefour se completa con los minimercados, que denomina Express, los medianos, llamados Market, los hipermercados y la venta on line, que creció especialmente a partir de la pandemia.
Carrefour abrió su primer local en Argentina en 1982 en lo que se denomina el bajo Boulogne, junto a la Panamericana, donde actualmente funciona el shopping Soleil. Fue la primera cadena de hipermercados en operar en el país. Hasta entonces, existían cadenas de supermercados de capitales nacionales, con locales más chicos, menos variedad de productos. Poco después estableció su lema "el precio más bajo o le devolvemos la diferencia".
Esa estrategia modificó drásticamente el panorama comercial del país y del conurbano en particular. En consecuencia, la empresa fue protagonista de varias controversias. La más recordada ocurrió en el sur del conurbano en 2013.
Fue cuando la multinacional quiso abrir un hipermercado en Berazategui, pero el gobierno municipal encabezado por Juan Patricio Mussi se lo impidió, basado en una serie de ordenanzas que defendían el comercio local. Finalmente, Carrefour se instaló en la localidad de Ezpeleta, en el vecino partido de Quilmes.
La normativa entonces esgrimida por los Mussi, padre e hijo, que permanece vigente, es muy similar a la que aplican las principales ciudades de Francia, el país de origen de Carrefour. Allí, las grandes superficies comerciales sólo se permiten en las afueras de las zonas urbanas, como medida de preservación del pequeño comercio.