Sofía Vergara, mundialmente conocida por su papel de Gloria Delgado-Pritchett en Modern Family, da un giro inesperado en su carrera con una interpretación que supera todas las expectativas. En Griselda, se aleja del tono ligero que la consagró durante más de una década en la televisión estadounidense, y se sumerge en un personaje oscuro, complejo y desafiante. El cambio ha generado repercusiones entre críticos y audiencias, que celebran esta nueva faceta de la actriz colombiana.
Una transformación clave en su carrera
A lo largo de los años, Sofía Vergara participó en proyectos de distintos géneros, pero ninguno con la carga dramática de Griselda. Su interpretación de Griselda Blanco —una figura clave del narcotráfico en los años '70 y '80— representa un punto de quiebre en su trayectoria. La actriz no solo asumió un rol protagónico con peso dramático, sino que además es productora ejecutiva del proyecto, reforzando su compromiso con contar esta historia desde una perspectiva profunda y ambiciosa.
“Nunca había asumido un rol tan intenso”, contó Vergara en entrevistas, destacando el proceso transformador que implicó prepararse para encarnar a la llamada “Viuda Negra”. Su interpretación muestra a una mujer tan poderosa como vulnerable, con una frialdad estratégica que contrasta con momentos de humanidad sutil, logrando una actuación matizada que ha resonado en todo el mundo.
Detrás de cámaras: la construcción de Griselda
La transformación física y emocional de Sofía Vergara para interpretar a Griselda Blanco incluyó sesiones de maquillaje, cambios de postura, voz y lenguaje corporal. La actriz también realizó un proceso exhaustivo de investigación para comprender el entorno de violencia y poder en el que se movía su personaje. “Quería entender cómo una mujer logró dominar un universo criminal tan masculino, y a qué costo”, explicó.
El equipo de producción, encabezado por Doug Miro (Narcos) e Ingrid Escajeda, apostó por una reconstrucción fiel del Miami de los años ‘80, tanto en ambientación como en tensiones sociales. El elenco, que incluye a Karol G, Alberto Guerra y Christian Tappan, refuerza esa apuesta coral para retratar los vínculos, traiciones y estrategias que marcaron el ascenso y caída de Blanco.
Recepción y legado
Desde su estreno, Griselda se posicionó entre lo más visto de Netflix a nivel global. Las críticas fueron mayormente positivas, en especial hacia la interpretación de Sofía Vergara, quien rompe con el estereotipo que la encasilló durante años. Su trabajo no solo demuestra su versatilidad, sino también una evolución actoral que fue recibida con entusiasmo tanto por la prensa como por la audiencia.
El retrato que ofrece la serie no glorifica a la figura criminal, sino que la explora desde sus contradicciones, exponiendo el precio del poder, el machismo del entorno y la ambigüedad moral que rodea a este tipo de personajes. Griselda no es solo un relato sobre el narcotráfico: es también un drama sobre ambición, supervivencia y liderazgo femenino en un mundo hostil.