Los varones pueden acceder ahora en Argentina a un método anticonceptivo mínimamente invasivo, que es irreversible, no requiere el paso por el quirófano y se lleva adelante en 15 a 20 minutos. La técnica ya se está ofreciendo en seis hospitales bonaerenses y en un centro de salud de una ONG en la ciudad de Buenos Aires. Se trata de la vasectomía sin bisturí, una procedimiento novedoso que, a diferencia de la intervención convencional que se realiza sí o sí en un quirófano, se puede hacer en un consultorio. 

“Se hace con una anestesia local y consiste en un pequeño pinchazo con una aguja muy, muy finita. Es totalmente indoloro y tiene un 99.5% de eficacia”, explicó a Página/12 la médica Sandra Vázquez, directora de la asociación civil CASA FUSA dedicada a la promoción de la salud, el primer lugar en la Ciudad de Buenos Aires que ofrece esta técnica de contracepción quirúrgica masculina.

“Es un método anticonceptivo permanente que consiste en eliminar los espermatozoides del semen, de tal manera que al bloquear el paso a través de los conductos deferentes, el semen queda sin espermatozoides y sin posibilidad de embarazar a una mujer. El procedimiento es sencillo porque al no utilizar bisturí y ser una punción mínima sobre la piel del testículo, se llega a los conductos sin necesidad de cortes ni de suturas”, explicó Vázquez.

En los hospitales bonaerenses

En la provincia de Buenos Aires hay seis hospitales con equipos entrenados para hacer vasectomía sin bisturí. En noviembre pasado, tanto los profesionales de Casa Fusa como los de los hospitales bonaerenses fueron capacitados para realizar esta técnica, por parte de especialistas de una ONG de Estados Unidos llamada World Vasectomy Day.

La vasectomía sin bisturí se está haciendo en los hospitales San Martín, de La Plata, el Balestrini de La Matanza, el Mercante, de José C. Paz, en el Evita Pueblo, de Berazategui, en el Cuenca, de Cañuelas y en la Maternidad Carlotto de Moreno. “La idea es que finalmente pueda hacerse en consultorios de centros de salud también y en hospitales municipales”, contó a este diario la médica generalista Gisela Stablum, directora de Salud Sexual y Reproductiva de la provincia. En agosto está prevista otra capacitación a profesionales del hospital de Bahía Blanca y otros efectores de la zona, agregó la funcionaria.

En el marco de la política provincial de salud sexual y reproductiva, el objetivo es que este año haya diez hospitales que ofrezcan la vasectomía sin bisturí. La iniciativa incluye una propuesta innovadora: no solo se capacita al personal en la técnica, sino que además se impulsa desarrollar dispositivos grupales para asesorar a los varones. En esos espacios se apunta a abordar no solo aspectos específicos de la anticoncepción quirúrgica, sino también temas como masculinidades, violencia de género, cuidados y salud integral.

Un dato relevante que surge del trabajo territorial es que muchos de los varones que consultan por vasectomía no tienen el carnet de vacunación completo, por lo que se busca aprovechar la ocasión para proponerles su actualización, contó Stablun. También se les ofrece, de manera voluntaria, test rápidos de VIH y sífilis, control de presión arterial y otras prácticas de cuidado que suelen estar ausentes en la vida de muchos hombres.

“Esta estrategia apunta a transformar la vasectomía en una puerta de entrada al sistema de salud para varones, muchas veces ajenos a los controles médicos rutinarios, promoviendo así un enfoque más amplio e inclusivo del cuidado”, señaló Stablun.

Los profesionales de la salud consultados explicaron que la vasectomía no es reversible. Si bien se puede solicitar la recanalización de los conductos, no hay garantías de que este procedimiento sea efectivo.

Mitos y verdades

Lo primero a saber es que luego de realizarse la vasectomía, se eyacula semen del mismo aspecto y cantidad, simplemente que no contiene espermatozoides. “Recién a las veinte eyaculaciones o a los 3 meses después del procedimiento sin bisturí, se comprueba realmente a través de un examen que no haya espermatozoides y ya esa persona se puede quedar tranquila para toda la vida que tiene un método permanente”, detalló Vázquez.

El urólogo Mariano Marcovsky, que trabaja en la Maternidad Carlotto, contó a este diario que están consultando por la vasectomía varones que van con sus parejas, en las que ellas ya no quieren seguir cuidándose. “Vienen varones de distintas edades. Algunos muy jóvenes, que no quieren tener hijos, y otros que ya tuvieron los que querían”, indicó Marcovsky, uno de los médicos bonaerenses que hizo la capacitación con la ONG estadounidense.

“El paciente viene, se hace el procedimiento y se puede ir a su casa al instante. Puede retomar sus actividades habituales ya el día siguiente y otra de las ventajas que tiene la técnica, es que se puede dejar sin sutura la piel, queda una pequeña marquita en la bolsa escrotal que va cicatrizando solo a lo largo de los días”, agregó. Desde noviembre del año pasado hicieron alrededor de medio millar de vasectomías sin bisturí en el hospital. “Tenemos una alta demanda de varones que quieren hacerse este procedimiento”, destacó.

“Es importante señalar que no afecta el deseo sexual ni la respuesta sexual, dos de los temores que suelen enunciar los varones que consultan” indicó Vázquez, de Casa Fusa. Es decir, no afecta la erección. Tampoco el tamaño de los testículos. No cambia el semen, ni el volumen ni la consistencia. La única y gran diferencia es que no tiene espermatozoides.

Si, atención: deben seguir usando preservativo porque no previene las Infecciones de Transmisión Sexual.

“La idea es que no recaiga siempre sobre las mujeres la prevención de embarazos no intencionales” puntualizó Vázquez, que es ginecóloga.

Un procedimiento cada vez más pedido

Gustavo Federico Cavazzutti, jefe de Unidad de Internación del servicio de Urología del Hospital San Martín La Plata, comentó a Página/12 que en ese centro de salud se han hecho en los últimos meses alrededor de trescientas vasectomías sin bisturí. Cavazzutti destacó como otra ventaja que al no demandar un quirófano, libera los turnos quirúrgicos que son escasos en los hospitales y tienen alto costo. 

“Es muy importante que se implemente esta técnica porque abarata costos y no se usan los quirófanos”, agregó. Y por otro lado, destacó, “hay una importante participación del hombre en la planificación familiar y la anticoncepción, que históricamente ha recaído sobre las mujeres. El hombre está entrando en esto y está participando y lo hace para cuidar a la pareja”, comentó.

En Casa Fusa, cuyo consultorio está en el barrio porteño de Almagro, ofrecen asesoramiento previo en charlas grupales para que los interesados puedan sacarse todas las dudas y se les explique cómo es el procedimiento. La ley 26.130 garantiza el acceso gratuito a la ligadura de trompas y la vasectomía para mayores de edad, tanto en el ámbito público como en obras sociales y prepagas. Sancionada en 2006, establece que estas prácticas son un derecho, y se debe brindar información completa y consentimiento informado antes de la intervención.

A pesar de lo sencillo que es esta técnica, todavía se siguen haciendo más ligaduras tubarias, una intervención que requiere sedación general, todo un equipo para hacer la cirugía y 48 horas de internación mínimamente, comparó Stablum. De todas formas, es notable el aumento de las vasectomías (con y sin bisturí): de 113 en 2020 se fue pasando a 447 en 2021; 1074 en 2022; 1255 en 2023; y 1774 en 2024, en los hospitales de provincia de Buenos Aires. Las ligaduras siguen siendo, sin embargo, más frecuentes: 1063 en 2020; 1962 en 2021; 3248 en 2022; 3089 en 2023; y 2783 en 2024 en el sector público bonaerenses.

Para pedir información en Casa Fusa: +54 11 4982 1981| www.grupofusa.org | IG: @casa_fusa