A pesar de contar con más de 30 obras teatrales en su haber, Roberto Perinelli no había escrito todavía un monólogo. Fue el director Jorge Graciosi quien, cansado de lidiar con las complicaciones que ofrecen los elencos numerosos, le pidió uno. Ese fue el origen de Charlatana, obra que interpreta Patricia Durán los domingos en el Teatro del Pueblo (Lavalle 3636). Ambos están felices con los resultados obtenidos a partir de un género que en principio no los entusiasma demasiado. “Es que tengo la necesidad de resolver un conflicto teatral por lo menos entre dos personajes -explica Graciosi en conversación con Página/12- y es por eso que nunca pienso en monólogos cuando busco textos”. Cuenta que las dos veces que accedió a dirigir un unipersonal fue a pedido, como sucedió con Rodolfo Walsh y Gardel, propuesta que le hizo el mismo autor, David Viñas.

Perinelli explica en la misma entrevista que Charlatana surgió de una situación que en principio involucraba a dos personajes. Carmen, una empleada doméstica para todo servicio y su ama, Lili, personaje del cual hoy solamente se escucha su voz, porque el autor finalmente advirtió que su presencia “no era ni interesante ni funcional”. Una buhardilla llena de trastos es el dormitorio donde vive la protagonista quien, a pesar del mal trato que recibe, idolatra a la abusadora de su patrona, quien se hace oir desde una claraboya. En el recorte de la vida de Carmen que instala el espectáculo, un anhelo parece cobrar realidad en medio de dolores y olvidos. Hay detalles ambiguos en el relato del personaje de manera que el espectador debe elegir su propio punto de vista. La escenografía es de Ariel Vaccaro, el diseño sonoro, de Mariano Cossa, la iluminación, de Valentín Terni y el vestuario, de Gabriella Gardelics.

“A mí me gusta la extraescena, que es lo que se sabe que existe pero que el espectador no ve”, dice Perinelli y agrega: “Aquí hay una intriga, un misterio que es parte del entretenimiento que propone esta obra interpretada por una actriz espléndida”. Por su parte, el director subraya que “a pesar de que la obra habla de soledad y frustración tiene mucho humor”. El dramaturgo concuerda con el director y afirma “El teatro tiene que entretener aunque esto no significa entrar en facilismos”.

-¿Por qué será que no escribiste antes un monólogo?

Roberto Perinelli: -Yo soy de la vieja guardia y tiempo atrás había unos pocos monólogos famosos, como Sobre el daño que hace el tabaco, de Chejov, La voz humana, de Cocteau y Antes del desayuno, de O’Neill. ¿Quién iba a animarse a escribir uno? Hoy ese mito ya no cuenta.

-¿Cuál es la relación que Carmen entabla con Lili?

Jorge Graciosi: - Ella siente una gran admiración y un respeto casi religioso por Lili, quien representa el acceso a la belleza, al mundo del dinero.

R.P.:- Hay una dependencia económica entre ellas, una relación salarial, aunque pareciera que hay más aprovechamiento que otra cosa, porque Carmen solamente recibe casa y comida por el pago de sus servicios.

-¿Se puede pensar que todo lo que ella cuenta es parte de un sueño?

R.P.:-Hay tres opciones. O es solamente un sueño, o una puesta en escena de ella o bien es una realidad. Yo me inclino por la combinación de las dos últimas. Carmen es la sirvientita que sueña que algo cambia en su vida porque ambiciona otra realidad. El bulevar francés utilizó muchísimo este modelo: el de alivianar las penas de los vulnerables pero hasta un punto, porque tampoco es cuestión de que dejen de hacer lo que hacen.

-¿Cómo ven el panorama del teatro independiente?

J.G.: -Hoy está pasando muchas dificultades porque lo están tiroteando desde el estado, con el Instituto Nacional del Teatro al borde del abismo y con él todo el teatro que se produce en el país.

R.P.:-Así es, pero yo creo que el teatro independiente va a superar la crisis porque está muy bien situado, es donde se hace el mejor teatro: ha crecido mucho y no van a poder destruirlo.

Ensayo sobre la autogestión

Roberto Perinelli publicó recientemente su libro Apuntes sobre teatro independiente argentino (1930-1975) y otras cuestiones conexas (EUDEBA) un ensayo que analiza el impacto del teatro autogestivo en el medio teatral, entre los años en que estuvieron activos el Teatro del Pueblo (mientras vivió su fundador, Leónidas Barletta), La Máscara, Fray Mocho y Nuevo Teatro. “Al teatro independiente -dice Perinelli- le debemos la afirmación del rol del director, el iluminador, la música con utilidad dramática, la escenografía y hasta un modelo de formación para los actores y actrices, porque se vio que con el voluntarismo no alcanzaba. Hoy sus actores todavía tienen una gran cuota de romanticismo: saben que tendrán que cargarse las obras al hombro y que tendrán que generarse su propio espacio porque nadie los va a llamar para hacer Hamlet. De todas formas, podemos ver que es el teatro independiente el que nutre al teatro comercial y al oficial”.

*Charlatana, Teatro del Pueblo (Lavalle 3636), los domingos a las 20 hs.