La Corte Suprema no le dio el gusto al Gobierno de Javier Milei en un tema sensible: evitó pronunciarse sobre la aplicación de la categoría de lesa humanidad a las acciones llevadas adelante por grupos político-militares durante los años ‘70. Y lo hizo sotto voce en una causa muy sensible para la administración libertaria: la que se centra en la muerte del coronel Argentino del Valle Larrabure, cuyo hijo es asesor en materia de Derechos Humanos en el Ministerio de Defensa, que conduce Luis Petri.