Las “deepfakes”, es decir, los contenidos engañosos creados a partir de herramientas de inteligencia artificial, se propagan cada vez con mayor recurrencia. Y, ante la ausencia de regulaciones, los usuarios malintencionados y con conocimientos más bien rudimentarios están en condiciones de hacer cualquier cosa. La nueva moda es crear imágenes de desnudo con IA y, a partir de ese contenido sensibleun adolescente (16 años) de Kentucky, EE.UU., que decidió suicidarse luego de recibir amenazas: básicamente, si no pagaba 3 mil dólares, el mundo conocería su cuerpo o, para ser justos, lo que la IA creó como tal. Una forma refinada de acoso y daño psicológico que se habilita en esta nueva época de plataformas y redes sociales.