Los clubes de la ciudad se encolumnaron detrás de la Asociación del Fútbol Argentina (AFA) tras la embestida del gobierno nacional con la quita de beneficios impositivos a las entidades sin fines de lucro. Por decreto, los clubes ven triplicado el valor de sus cargas previsionales con el objetivo de “recuperar el déficit incurrido”, omitiendo el presidente Javier Milei todas las responsabilidades sociales que asumen los clubes en el país. Central y Newell’s resisten y se refugian en la casa rectora del fútbol argentino.

Ya no es necesario plantear los beneficios sociales y el rol educativo que asumen los clubes en el país. Más aún en los clubes de barrio, que muchas veces ejercen como dique de contención de las crisis económicas y sociales. Pero los clubes de fútbol de la AFA deben explicar todo. Porque el gobierno nacional los acorrala con aumentos de impuestos que llevan los porcentajes a números imposibles de asumir en muchos casos. 

El ministro de Desregulación y Transformación de Estado, Federico Sturzenegger, anunció la quita de beneficios impositivos a los clubes conferidos en el antiguo decreto 1212. Con nuevo decreto, la Subsecretaría de Seguridad Social lleva del 7,5 al 13.06 por ciento el valor de la alícuota, y añade por un año un 5.56 por ciento más para “recuperar el déficit incurrido”. La AFA denunció que “al gobierno lo único que le interesa es presionar a las entidades sin fines de lucro para que permitan incorporar las Sociedades Anónimas, que no es otra cosa que permitir el ingreso de capitales golondrinas para hacer negocios con nuestros clubes y jugadores formados en nuestras canteras”.

“Newell’s adhiere al comunicado emitido por la Asociación del Fútbol Argentino, en defensa del modelo de clubes y del rol social, cultural y comunitario que cumple el fútbol en nuestro país”, expresó la dirigencia rojinegra. Gonzalo Belloso, presidente de Central, apeló a las redes sociales para expresar el apoyo al planteo realizado por la institución que preside Claudio Tapia, en defensa de los clubes y para sostener, en gran medida, las puertas abiertas de muchos instituciones del país.

Las entidades asumen cargas impositivas variadas y hacen aportes por recaudación de partidos, transferencias de jugadores, derechos de televisación y sponsorización. Incluso en reuniones con representantes del gobierno nacional durante el último año las instituciones presentaron el pasado mes de marzo una propuesta para contrarrestar el “déficit”, basado en números que entregó Arca (ex Afip). Pero nada de eso sirvió. 

Por decreto el gobierno triplica la alícuota a partir de agosto, aunque la AFA evalúa un planteo jurídico al respecto. La historia impositiva de los clubes atravesó por diferentes momentos traumáticos, aunque ninguno comparado a la coyuntura. La alícuota de las contribuciones previsionales para los clubes era 2 por ciento en 2003, establecida por el famoso Decreto 1212. La muy grave crisis social de 2001 tuvo a los clubes como refugio de muchos chicos en todo el país. En 2005 se planteó una nueva discusión y se subió a 6,50. En 2019 pasó a 6,75 y en 2023 a 7,50. Ahora se pretende llevar durante un año a 18,62.