Metrodelegados anunció un paro de subtes para este lunes entre las 13 y las 15. La medida de fuerza impactará en las seis líneas y el Premetro. Los trabajadores del subte indicaron que la acción gremial fue definida tras la muerte de Walter Berhovet, un trabajador "afectado por un cáncer producto de exposición al asbesto presente en la red de subterráneos". Previamente, habrá una apertura de molinetes en diferentes cabeceras de líneas desde el mediodía.
"Tenemos que señalar también que son más de 110 los trabajadores que fueron diagnosticados con afecciones de salud como consecuencia de esta verdadera crisis sanitaria bajo tierra", alertaron desde el sindicato en un comunicado oficial difundido este viernes.
Berhovet, según denunciaron los Metrodelegados, es el quinto trabajador fallecido producto de la contaminación con asbesto, material altamente cancerígeno y prohibido desde hace más de 20 años. "Queremos expresar nuestro dolor y repudio por una muerte que podría haberse evitado, y que es producto de una política criminal de la empresa concesionaria Emova y los gobiernos cómplices", denunció el sindicato.
Los Metrodelegados alertaron sobre el peligro que representa el asbesto no solo para los trabajadores sino que también "pone en riesgo a millones de usuarios y vecinos".
El gremio exigió al gobierno porteño y a la concesionaria Emova --del Grupo Roggio-- que cumpla "con las leyes y normas vigentes, que se retire el asbesto de la red de subterráneos, se cambien las flotas contaminadas y se incluya en el RAR (Relevamiento de Agentes de Riesgo) a la totalidad de los trabajadores¨. También consideran imprescindible ¨obtener la reducción de la jornada laboral para minimizar la exposición a este mineral cancerígeno".
"Queremos dejar en claro que no dejaremos de luchar para conseguir las respuestas que necesitamos los trabajadores y los usuarios del subte, de señalar la responsabilidad del Grupo Roggio y los gobiernos por esta crisis sanitaria y de exigir justicia por todos nuestros compañeros afectados y fallecidos", denuncia el comunicado firmado por Claudio Dellecarbonara, secretario ejecutivo del sindicato.
Tras la denuncia de los Metrodelegados, la empresa del Grupo Roggio lamentó el fallecimiento del trabajador del conductor de la Línea D e informó que la muerte fue producto "un cuadro clínico asociado a una condición médica preexistente, de evolución compleja". En el comunicado, la empresa se encargó de desligar su responsabilidad al sostener que no existe "hasta el momento, elementos clínicos concluyentes que permitan establecer una relación directa entre su situación de salud y su historial laboral".