Momentos de suma tensión se vivieron ayer por la mañana en el barrio Nueva Esperanza de la ciudad de Santa Fe cuando un agente policial se atrincheró en el techo de su casa, luego de dispararle a su pareja con el arma reglamentaria. En el lugar se montó un fuerte operativo de seguridad. La víctima fue trasladada al hospital Iturraspe, donde permanecía internada con pronóstico reservado tras una cirugía. La situación se extendió por alrededor de dos horas hasta que las fuerzas de seguridad lograron controlar la situación y detenerlo.
Según se pudo saber sobre cómo se sucedieron los hechos, el policía le disparó al menos en tres oportunidades a la mujer de 53 años y retuvo a su hija adolescente de 16. Sucedió en un barrio ubicado al norte de la ciudad, desde donde vecinos se comunicaron con el 911 para convocar al personal policial.
La pareja del policía fue atendida en el Iturraspe, desde donde la sudirectora indicó que fue intervenida quirúrgicamente y quedó en terapia intensiva. "La señora llegó a la institución con heridas de arma de fuego, que provocaron múltiples lesiones en sus órganos, por lo que se hizo una cirugía de control de daños para contener el sangrado. En este momento salió del quirófano, está en terapia intensiva con pronóstico reservado. Recibió entre dos y tres disparos. El mayor impacto que tuvo fue a nivel de lo que es torax, abdomen, también tiene lesiones en miembros superior e inferior". Además, llegó junto con una hija que tenía un traumatismo de cráneo leve, producto de una caída, y recibió atención tanto orgánica como del equipo de salud mental", dijeron desde el efector en Canal 3.
Tras la situación generada en el interior de la vivienda familiar, el hombre se atrincheró en el techo de la casa con el arma reglamentaria, desde donde también hizo "disparos al aire", se indicó. Incluso, el operativo montado para que desistiera la actitud, incluyó la convocatoria a un agente negociador. Alrededor de las 9 de la mañana, se pudo controlar la situación tras un impacto en la pierna del agente, que fue llevado al hospital José María Cullen, y quedó a disposición de la Justicia.
Según se indicó, el policía estuvo 10 años en disponibilidad por una investigación judicial de cohecho, y en 2023, tras una junta médica, se había reintegrado a la fuerza de seguridad, para desempeñar funciones en la localidad de Recreo.