“Por Dios, senadores y diputados, bajen a la Tierra”, reclama la reconocida actriz Valentina Bassi, madre de Lisandro, un chico con trastorno del espectro autista. Su voz suena como un grito el desierto para exigir al Congreso que rechace el veto a la ley de Emergencia en Discapacidad aprobada a comienzos de julio que establecía actualizaciones automáticas para aranceles y prestadores del sector, golpeado por las políticas de ajuste.

Como Bassi, cientos de personas con discapacidad, familiares y prestadores se movilizaron este martes al Congreso para exigir un rechazo al veto a la ley de Emergencia en Discapacidad que dispuso esta semana el presidente Javier Milei, bajo el argumento de que la aplicación de la norma afectaría los objetivos de reducción del déficit fiscal: según estimaciones oficiales, costaría unos $2 billones en 2025 y $4,7 billones en 2026.

Qué establece la ley de Emergencia en Discapacidad que vetó Milei

  • La ley sancionada en julio declaraba la emergencia en todo el país hasta el 31 de diciembre de 2027.
  • Establecía la regularización de pagos a prestadores de servicios para personas con discapacidad.
  • También la actualización de los aranceles de forma automática.
  • Reforma del sistema de pensiones no contributivas.
  • Reforzaba a la Agencia Nacional de Discapacidad.
  • Buscaba asegurar el cumplimiento del cupo laboral.

“No esperábamos el despliegue policial”

Durante la movilización del martes —“la marcha más fuerte de todas a las que fuimos”, según recuerda Bassi en diálogo con Víctor Hugo en la 750— los manifestantes fueron reprimidos por la Gendarmería Nacional, que despejó a los empujones a quienes se manifestaban de forma pacífica en inmediaciones de la Plaza del Congreso.

“Estábamos muy conmovidos todos. Nos preguntábamos si eran capaces de reprimir, porque había niños con síndrome de Down, adolescentes con autismo, personas en sillas de ruedas”, afirma la actriz, que consideró la agresión como un nuevo punto de quiebre: “No esperábamos semejante desplieuge” de fuerzas policiales. “Los que podíamos, empujamos los escudos hasta que se replegaron y se fueron”, relata.

El futuro de la ley de Emergencia en Discapacidad

El colectivo que exige la aplicación de la ley aprobada por el Congreso tiene esperanza en que el Parlamento rechace el veto dispuesto por Milei el lunes 4 de agosto.

Sin embargo, se mantienen a la expectativa de lo que pueda suceder y siguiendo de cerca las negociaciones entre el oficialismo y algunos bloques aliados que podrían torcer la votación a favor del Gobierno, como ocurrió en 2024 con la ley de financiamiento educativo y la de movilidad jubilatoria. En aquella ocasión, el Congreso no logró la mayoría necesaria para rechazar el veto. Para eso, la oposición debería contar con una mayoría agravada, es decir, dos tercios de los presentes.


Nos preguntábamos si eran capaces de reprimir, porque había niños con síndrome de Down, adolescentes con autismo

Para Bassi, esa es la razón por la que este martes hubo tantas familias para reclamar frente al Congreso. “Están en peligro los apoyos y las terapias”, señala. 

Y detalla: “Si una persona con parálisis cerebral tiene que ir a una terapia para ver si puede empezar a caminar, la necesita ya. Lo mismo pasa con un hipoacúsico. Si no se hace cuando son chicos, se pierde un tiempo muy valioso. Por eso las familias están tan desesperadas como los terapeutas, que se ven obligados a agarrar otros trabajos o irse al privado, porque no pueden vivir con los aranceles uqe fija el Estado”.

“Trabajen con compromiso y responsabilidad”

Por eso, Bassi les exigió a los diputados y senadores “que por Dios trabajen con compromiso y responsabilidad” para sostener la ley de Emergencia en Discapacidad. “Bajen a la Tierra”, exige.

“La desolación es mucha, porque si no sale se desintegra el sistema de prestaciones básicas que nos sostiene a todos, tanto a terapeutas como a personas con discapacidad y sus familias”, analiza la reconocida actriz.

Bassi y su esposo, el prestigioso director de cine Ulises Rosell, no le han dado detalles de la situación a su hijo Lisandro. Los tres trabajaron juntos en la película “Presente continuo”, estrenada en 2025, donde cuentan la historia y el día a día del adolescente para reflejar cómo es la vida de una persona con autismo.

A Lisandro no le importa nada. Anda saltando como un pajarito por ahí. Es muy abstracto. Cuando yo le cuento lo que sucede, le evito decir que las escuelas especiales y las instituciones y hogares están en peligro de cierre”, relata la actriz.

Según cuenta, el endeudamiento de las instituciones está llevando a situaciones alarmantes. 

“Están todos endeudados, haciendo colectas y rifas para sostener las estructuras como puedan, esperando que salga la ley, no pueden sostenerse, no llegan a costear los costos operativos. Igual que los transportistas, les pagan 500 pesos el litro de nafta, pero cuesta el doble, entonces transportan a los chicos dos veces por semana, así se pierde la escolaridad y las terapias. Tampoco hay entrega de mdicamentos. Hay gente que la pasa muy mal, en las marchas ves caras desesperadas”, describe.