El Gobierno está jugado a llegar a las elecciones con el dólar dentro de la banda de flotación y, si es posible, lejos del techo. La prioridad de la política económica sigue siendo dominar la inflación, para mejorar las chances electorales del oficialismo en octubre. Es lo que se denomina el plan aguantar. Se hace lo que haga falta para lograr esos objetivos: que no se desborden el dólar ni los precios. Suben las tasas de interés, se pisan los salarios. La e