Una semana atrás el Gobierno publicó un decreto que avanza sobre la reprivatización de las represas del Comahue, en las provincias de Neuquén y Río Negro. Se transfiere el control de las sociedades hidroeléctricas a la Secretaría de Energía y autoriza la venta de las acciones mediante un concurso público nacional e internacional “sin base”. Es decir, sin precio mínimo, para acelerar la operatoria.